París, (EFE).- La proporción de personas afectadas por sobrepeso o de fumadores habituales disminuye conforme aumenta el nivel de estudios, según un estudio de Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
El exceso de peso y la frecuencia del tabaquismo no tiene tanto que ver con los ingresos, sino con el nivel educativo, destaca el INSEE, sobre la base de los datos recogidos en una encuesta realizada en 2003 a 21 mil personas.
"Un bajo nivel de vida no predispone en sí al sobrepeso: lo que se atribuye con frecuencia a unos bajos ingresos es en realidad sobre todo el efecto de un bajo nivel de estudios", destacan los autores del informe sobre el tabaquismo, el exceso de consumo de alcohol y el sobrepeso.
Mayoría de alcohólicos, universitarios
Por el contrario, la proporción de personas consumidoras excesivas de alcohol es más elevado entre la población con una formación universitaria, que entre los que carecen de títulos o son como máximo de nivel secundario.
De acuerdo con los datos globales del estudio, un 40 por ciento de la población francesa mayor de 18 años tenía problemas de sobrepeso, un 24.4 por ciento fumaba diariamente y un 6.7 por ciento consumía alcohol en exceso.
Estas situaciones eran más frecuentes entre los hombres que entre las mujeres, y en total un 56 por ciento de las mujeres y cerca del 75 por ciento de los hombres se encontraban en alguna de las tres.
Consumidoras y consumidores
La diferencia entre hombres y mujeres era particularmente importante en el alcoholismo, ya que mientras la proporción de hombres consumidores excesivos se situaba en el 10.5 por ciento, en el caso de las mujeres se limitaba al 3.2 por ciento.
También era significativa la distancia en el tabaquismo, con un 20 por ciento de mujeres que fuman diariamente y un 65 por ciento que no lo hacen nunca, frente a un 29.1 por ciento de hombres fumadores diarios y un 44.5 por ciento que no se ponen nunca un pitillo en la boca.
En lo que se refiere al sobrepeso, concierne casi al 48 por ciento de los hombres y al 33 por ciento de las mujeres. Aquí la peculiaridad es que la obesidad afecta por igual a unos y otras: un 10.7 por ciento.
El peso relativo de los fumadores disminuía conforme aumentaba la edad: pasaba del 35 por ciento en el grupo de 18 a 29 años al 4.5 por ciento en el de más de 75 años.
Al contrario, la prevalencia del sobrepeso crecía con los años, hasta un pico del 57 por ciento en el grupo de 60 a 74 años.
Los bebedores excesivos aumentan en términos porcentuales, aunque moderadamente, hasta los 45-59 años y caen a continuación, sobre todo a partir de los 75 años.