En México hay pocas cosas tan riesgosas como “sacar a la gente a la calle”, sobre todo si se pretende litigar en las banquetas, lo que de suyo corresponde a los tribunales. Por lo pronto, el caso de Andrés Manuel López Obrador ya prendió los focos rojos en materia económica: las corredurías Merrill Lynch y JP Morgan advierten que el eventual desafuero podría desatar la resistencia civil y las demostraciones políticas en su favor, por lo que sugieren a inversionistas tomar posiciones “conservadoras” en títulos y acciones mexicanos.
Formalmente, este jueves a las 10:00 horas, la Cámara de Diputados se erigirá en Jurado de Procedencia para discutir el desafuero. Por acuerdo de la Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política, se determinó otorgarle al jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, y al representante del Ministerio Público Federal, 30 minutos para hablar ante el pleno durante la sesión, aunque según la teoría del complot, la sesión será de mero trámite, ya que las bancadas del PRI y PAN habrían acordado dar luz verde para que la PGR lleve ante un juez al tabasqueño por su presunto desacato.
Pero el ambiente que rodea el caso es de tal polarización, que lo peor podría suceder fuera del recinto de San Lázaro. Los diputados discuten cuál sería la sede alterna en caso de que los perredistas rodeen la Cámara e intenten irrumpir en ella (lo cual es muy posible); el Gobierno Federal evalúa el impacto inicial de las protestas en las calles del Distrito Federal y en otras entidades, así como las medidas de resistencia civil que se podrían desarrollar a lo largo y ancho del territorio nacional, mientras los analistas, expectantes, manejan escenarios de hasta dónde podría llegar López Obrador en su defensa y/o protesta.
Los que vienen serán sin duda, días difíciles para el país. En un plano de extrema ingenuidad, cabría la esperanza de que finalmente la mesura y la prudencia se impongan, pero desgraciadamente, cuando son las agendas personales las que dominan el escenario y el bien superior de la Patria resulta un valor poco socorrido, todo, prácticamente todo puede suceder.
