Barcelona, España.- Frank Rijkaard, técnico holandés del equipo español Barcelona, se quedó sin hablar de futbol en su comparecencia informativa tras el partido de Liga de Campeones ante el inglés Chelsea, interrogado casi con exclusividad por la decisión de su homólogo José Mourinho de saltarse su rueda de prensa por unos supuestos incidentes en el descanso.
Rijkaard quiso eludir la polémica, pero una y otra vez era cuestionado sobre el asunto, la discusión entre su ayudante Henk ten Cate y los de Mourinho por una conversación del primero con el colegiado Anders Frisk.
El holandés desmintió una y otra vez que hubiera un incidente, pese a la denuncia del Chelsea, también que Frisk entró en el vestuario del Barcelona, rumor que circuló entre la prensa británica, pero evitó las críticas al responsable del banquillo inglés.
Instado para que cargara contra el portugués José Mourinho, Frank Rijkaard se limitó a elogiar la categoría como entrenador del portugués, aunque le recordó que había perdido el partido (2-1).
Tampoco criticó Rijkaard las provocaciones que lanzó Mourinho durante la semana por entender que "nadie habla nunca demasiado" y que "un técnico puede decir siempre lo que quiera".
"A la gente que no conozco personalmente la juzgo por su trabajo y mi opinión sobre José Mourinho no ha cambiado, es un buen entrenador que simplemente ha perdido un partido, aunque todavía queda el de vuelta", subrayó el holandés.
El único análisis del encuentro que pudo hacer Frank Rijkaard fue el de que el resultado había sido merecido y que sus jugadores sufrieron por no marcar en la primera media hora cuando tuvo oportunidades.
"Si no consigues un gol te buscas problemas", resumió Rijkaard, quien felicitó a sus jugadores por la entrega y la victoria conseguida.
Mourinho se salta la conferencia de prensa
El portugués José Mourinho, técnico del Chelsea, se saltó la obligada conferencia de prensa al término del partido de Liga de Campeones ante el Barcelona, algo que el responsable de comunicación del club inglés justificó en un supuesto incidente en el descanso del que se negó a dar detalles.
Según esa versión, el equipo británico ha enviado un informe a la Unión Europea de Futbol Asociación (UEFA) para denunciar el asunto y, por el momento, se mantenía silencio al respecto.
El Barcelona informó de que lo que se produjo en el túnel de vestuarios fue una conversación entre su segundo entrenador, el holandés Henk ten Cate, y el colegiado sueco Anders Frisk, en la que el primero le reclamaba la invalidez por fuera de juego del tanto del Chelsea.
Los ayudantes de José Mourinho, técnico del equipo británico, se habrían interpuesto entre Ten Cate y Frisk sin que la discusión fuese a más, según la versión del club azulgrana.
Frank Rijkaard, entrenador del Barcelona, manifestó en su comparecencia que no hubo incidente, que la reacción de Mourinho era muy exagerada y que el comportamiento de los responsables del Chelsea era incorrecto.
"Se están inventando todo esto", manifestó Rijkaard, quien confirmó su presencia en el túnel del vestuario cuando se produjo la discusión sin que apreciase nada que mereciese la denuncia del club londinense.
El técnico del Barcelona aseguró que el tono con el que Henk ten Cate se dirigió al árbitro fue educado e insistió en calificar de exagerada la reacción de los ayudantes de Mourinho.