Abel Martínez Ayón se convirtió de la noche a la mañana en el pelotero mexicano de Vaqueros Laguna, más pretendido por otras organizaciones de la liga; la razón es lógica, ya que el nativo de El Fuerte, Sinaloa inició como suplente de Wilton Veras en tercera base, cubrió en ocasiones a Grimaldo Martínez en segunda y también tuvo actividad en el campo corto; al irse Wilton Veras nadie lo movió de la ?esquina caliente? y al parecer así seguirá en la próxima temporada.
Pero la versatilidad defensiva de Abel Martínez no es todo lo bueno de este pelotero que se inició en la Liga Mexicana con los Langosteros de Quintana Roo en 1996 y se mantuvo en aquel equipo hasta el final de la campaña 2003, para incorporarse a Vaqueros Laguna, a partir de 2004. Abel Martínez nació el 15 de abril de 1977, por lo que durante la próxima temporada cumplirá 28 años; no era un pelotero muy conocido pero los aires de Torreón le sentaron bien y terminó el calendario regular con .328 de promedio ofensivo, participó en 80 juegos, anotó 47 carreras, conectó 81 imparables, diez fueron dobles, un triple y nueve jonrones, para 45 carreras producidas.
Defensivamente participó en 46 partidos como tercera base, su posición natural; en 29 cubrió la segunda base, diez ocasiones fue parador en corto y cinco veces fue llamado como bateador emergente. Mucho dicen estos números, al hablar de un pelotero que inició la temporada en la banca y cuando pidió una oportunidad supo aprovecharla.
Abel Martínez tuvo un año redondo, ya que gracias a su buena actuación en Vaqueros, recibió la oportunidad de jugar con los Naranjeros de Hermosillo, en donde su trabajo volvió a lucir como el tercera base titular, hasta que cerca del final llegó el oaxaqueño Vinicio Castilla. El antesalista fue prestado por los Mayos de Navojoa, equipo que es propiedad de sus derechos en la Liga del Pacífico y tiene mucha confianza en que el equipo de la capital sonorense logre obtenerlo en definitiva, de acuerdo a lo que le comunicaron al final de la temporada.
Martínez Ayón sabe que 2004 fue un año muy bueno para él, pero está consciente de la necesidad que hoy tiene de confirmarse como un pelotero estelar, para buscar los primeros planos de aquí hasta que decida decir adiós al beisbol profesional. Por ahora su decisión está tomada y si los Mayos de Navojoa no negocian su contrato, entonces difícilmente regresará a la Liga del Pacífico.
Previo a la temporada 2004 de la Liga Mexicana, Vaqueros Laguna anunció la llegada definitiva de Abel Martínez, a cambio de Jorge Luis Valle, que pasó a los Langosteros de Cancún, el popular ?Coque? tuvo una muy buena primera vuelta, sobre todo con el bate, mientras que Abel Martínez permanecía en la banca, por lo que no faltaron los comentarios que criticaban el movimiento, el cual con el paso del tiempo, Martínez se encargó de inclinar muy favorablemente en favor del conjunto lagunero.
Aún recordamos las palabras de Abel Martínez, el día en que se suspendió el tercer juego de play off ante Saltillo, el tercera base de Vaqueros enseñó su vergüenza deportiva y sus deseos de nivelar las acciones, situaciones que posteriormente demostró en el terreno de juego, a pesar de que el pitcheo lagunero naufragó, para caer en esa primera serie de postemporada, en cuatro juegos consecutivos.
Hombre sencillo, de trato amable, Abel Martínez gusta del diálogo y más si se trata de beisbol; sabe darse el tiempo para atender a la prensa aun durante la práctica y orgullosamente se define como una persona sana, que no gusta del alcohol y que tiene una familia como el principal motor que le impulsa a hacer bien todo lo que intenta, máxime ahora que un heredero viene en camino, ojalá con torta bajo el brazo.
Mientras ocupaba el banquillo con Vaqueros Laguna, Abel Martínez llegó a desesperarse, pero como profesional siempre estuvo dispuesto a colaborar con el equipo en la forma en que el manager, Gerardo Sánchez lo requería. El destino no quiso que Wilton Veras siguiera en la organización y el dominicano dejó el equipo en favor de su paisano Ramón Espinoza; llegaba así la oportunidad tan anhelada por Abel Martínez en la tercera base, y vaya forma de aprovecharla.
Este pelotero radica en Cancún desde hace 11 años y seguramente cuando se enteró que venía a Torreón, en su futuro inmediato se presentaron algunas dudas; dejar la casa para ir a una ciudad tan lejana, no es fácil, pero Abel llegó decidido a hacer cosas importantes y después de sortear algunos obstáculos finalmente encontró el objetivo que buscaba. Hoy, en su segundo año con Vaqueros Laguna, la organización y sobre todo el público, esperan mucho de este pelotero, que en base a saber esperar pacientemente, hoy es dueño absoluto de la tercera base, en donde piensa durar mucho tiempo.
