Le bastaron cinco entradas a Adrián ?Duquecito? Hernández para demostrar que su látigo derecho va a ser de gran ayuda en las aspiraciones de Vaqueros Laguna para ser un equipo protagonista en 2005. En esos cinco innings de trabajo, Hernández enfrentó a 17 bateadores legales, le conectaron sólo tres hits, regaló apenas una base por bolas y se cobró con siete ponches, un número importante para el camino recorrido por el cubano.
La segunda salida de Adrián Hernández será el próximo viernes, en el Estadio de la Revolución, frente a los Rieleros de Aguascalientes, donde el equipo lagunero llegará a su juego cinco mil en Liga Mexicana, en las diferentes etapas del circuito y también bajo la tutela de muchas directivas. Se espera que la segunda actuación del lanzador cubano sea más prolongada y con la misma seguridad de anoche.
Al abrirse la sexta entrada, cuando venían a batear dos zurdos, Gerardo Sánchez trajo a Jesús Treviño, que sin mayores problemas retiró a Héctor Garanzuay y a Boi Rodríguez. Fue entonces el turno de Hugo Verdugo, que realizó gran trabajo a lo largo de una entrada un tercio, para dar paso a la octava entrada, en donde empezaron los problemas para el pitcheo de casa, cuando Federico Castañeda recibió jonrones espalda con espalda de Domingo Castro y Leo Aráuz.
A esas alturas del partido, Raúl ?Pato? Rodríguez dominaba fácilmente a la ofensiva lagunera, el zurdo estuvo dos temporadas ausente de la Liga Mexicana, pero todo indica que no pierde la efectividad que siempre enseñó en el Estadio de la Revolución, excepto en aquella temporada que jugó con los Algodoneros de Unión Laguna, a donde llegó en cambio temporal por Juan Manuel Palafox. Nada permitió Raúl Rodríguez en dos entradas un tercio, y de mantenerse en ese nivel, seguramente pronto estará en la rotación de abridores del puertorriqueño Lino Rivera.
Es muy temprano para emitir un juicio, pero las actuaciones de Adrián Hernández, Jesús Treviño y Hugo Verdugo son alentadoras; Federico Castañeda tuvo problemas con Domingo Castro y Leo Aráuz, pero a pesar de todo viene de un excelente entrenamiento, el cual le valió recibir la responsabilidad de ser el preparador, cargo para el que tiene lo necesario en su brazo derecho.
Y previo al inicio del partido una espectacular fiesta, la cual disfrutaron más de ocho mil aficionados en el Estadio de la Revolución, en lo que ya es una costumbre desde que la actual directiva se hizo cargo de las riendas de Vaqueros Laguna. La ausencia del alcalde de Torreón y el gobernador de Coahuila pasó desapercibida, en lo que demuestra que el público suele asistir a la jornada inaugural por el gran espectáculo que se presenta a lo largo del partido y que viene a ser un extra para el emocionante juego de beisbol que anoche protagonizaron Acereros de Monclova y Vaqueros Laguna.
Para la novena entrada vino otra excelente demostración de pitcheo por parte del cerrador Ben Rivera, que retiró en orden para convertirse en ganador, gracias al cuadrangular de Julio Reyes, que provocó la primera gran explosión de júbilo en la naciente campaña.
Julio Reyes es uno de los nuevos vaqueros que reportó temprano al campo de entrenamiento y vaya si su presentación fue exitosa; en la novena entrada el de San Luis Río Colorado conectó jonrón sobre Renato Flores para levantar la mano y declararse listo en el momento en que el manager lo requiera.
Defensivamente, José Amador Rodríguez lució en la segunda base, su posición natural, a pesar de que no la había jugado, ni con los Algodoneros de Unión Laguna ni con Rieleros de Aguascalientes; el cachanilla realizó espectacular y oportuna jugada a batazo de Fernando Rodríguez en la cuarta entrada, para dar forma a un doble play salvador, que cortó de tajo la mayor aproximación de Monclova, antes de los dos vuelacercas que empataron el encuentro en la octava entrada.
Y toca el turno para otro abridor extranjero de Vaqueros, Leo Estrella, que esta tarde lanzará frente a los Acereros en el Estadio Monclova, al inaugurar la temporada 2005 en casa de la Furia Azul. Cornelio García y Rafael Álvarez fueron anoche los mejores bateadores del conjunto naranja, con tres indiscutibles para el veterano zurdo, que así empieza de manera exitosa la que él pretende sea su penúltima temporada en esta liga. Uno de los tablazos de Cornelio sirvió para impulsar carrera y responder a lo que un manager espera de un tercero en el orden al bate.
Noche redonda en el Estadio de la Revolución, antes, durante y después del partido, un espectáculo atractivo para chicos y grandes, quienes durante la Semana Mayor tendrán una excelente opción: asistir a la casa de Vaqueros Laguna a disfrutar de un deporte familiar, en un escenario de primera categoría.
