En una de las últimas reuniones de directivos, previo al arranque de la temporada 2005 de la Liga Mexicana de Beisbol, se autorizó, luego de cerrada votación, el incremento a seis extranjeros por equipo. Aunque la diferencia resultó mínima, el peso de la mayoría se hizo valer y finalmente el acuerdo entró en vigor, a pesar de las constantes declaraciones de Roberto Mansur Galán en contra de la medida, por considerar que va en contra del desarrollo del pelotero mexicano.
Curiosamente la contraparte se tiene en el punto de vista de José Antonio Mansur Galán, hermano de Roberto, para quien la medida es positiva si se quiere ofrecer una temporada más nivelada y con mejores oportunidades para los equipos débiles, que hoy en Liga Mexicana son la mayoría. Langosteros de Cancún, Rieleros de Aguascalientes, Águila de Veracruz y Vaqueros Laguna son algunos de los que se pronunciaron en favor del sexto extranjero y finalmente se consiguió, por escaso margen, la mayoría de los sufragios.
Diablos Rojos del México y Tigres de Puebla son las organizaciones que más se opusieron a la medida y ambas lo demuestran al jugar exclusivamente con peloteros mexicanos, mientras que Sultanes de Monterrey, también en contra del incrementar el número, tuvo hasta siete importados en su campo de entrenamiento, en una terrible incongruencia entre lo que se dice y lo que se hace.
La realidad es que aumentar importados por equipo no agrada a quienes a través de los años han trabajado en el desarrollo de jóvenes mexicanos y actualmente tienen a un buen número de peloteros listos para debutar exitosamente como profesionales.
José Antonio Mansur Galán fue claro al decir que los Diablos Rojos del México han vivido muchos años de los ?Borrego? Sandoval, Daniel Fernández y Ray Martínez, entre otros, pero en la práctica no opera esa oportunidad de que se habla para el talento nacional. Al directivo de los Rieleros de Aguascalientes le asiste la razón en gran medida, ya que el equipo escarlata se ha reforzado en los últimos años con peloteros mexicanos estelares, como Roberto Saucedo y en 2005 Manuel Vélez. ¿Dónde está entonces la oportunidad para el jugador joven mexicano de la que se habla, cuando de otros equipos se trae talento nacional ya establecido en la liga?
Se trata de un tema de gran polémica, el cual llevaría meses y quizá años de análisis, sin que los directivos involucrados llegaran a un acuerdo, porque la historia de la Liga Mexicana de Beisbol está marcada, en sus diferentes etapas, por el deseo de la mayoría de los equipos de ganar a costa de lo que sea y si el rival año con año es más débil, ese es un problema que no interesa, siempre y cuando yo me mantenga en la lucha por el título permanentemente.
Ante este tipo de problemas cada día luce más complicada la labor del presidente de la Liga Mexicana de Beisbol, y al ver los múltiples problemas que año con año existen, se concluye que con Alejandro Aguilar Reyes ?Fray Nano?, Ernesto Carmona, Manuel Márquez, Alberto P. Uruchurtu, Jorge Pasquel, Antonio Ramírez Muro, Roberto Ávila González, Roberto Mansur Galán, Pedro Treto Cisneros, Gustavo Ricalde (interino), José Orozco Topete y Raúl González Rodríguez, el común denominador es una gran diferencia entre la forma de pensar de quienes integran el circuito, de acuerdo a sus intereses particulares.
La Convención del Beisbol Mexicano celebrada en 1989 en Saltillo, fue escenario de un pleito fuerte entre Pedro Treto Cisneros, entonces titular del circuito, y Juan Abusaid Ríos, que en presencia de los medios informativos renunció a la presidencia del Salón de la Fama, al no aguantar ya las constantes intromisiones de Pedro Treto en asuntos propios del Nicho de Inmortales. Cómo olvidar aquella discusión entre el ingeniero Alejo Peralta y el mismo Treto Cisneros en el Parque del Seguro Social, que tuvo como consecuencia el cierre de la Academia de Pastejé, de gran beneficio para la Liga Mexicana.
Hoy los tiempos no pintan muy claros para Alejandro Hütt Valenzuela, que llega con muchas ganas y proyectos interesantes, pero no deja de ser víctima de los caprichos de directivos que sencillamente levantan la mano aunque sea en asuntos totalmente ajenos a su organización.
Para 2005 se decidió eliminar el Consejo Directivo que encabezaban Vicente Pérez Avellá, Cuauhtémoc ?Chito? Rodríguez y Álvaro Ley; la intención es darle la autoridad al presidente de la liga, sin embargo, este personaje mantiene la obligación de consultar con la asamblea que integran los 16 equipos y muy pocas son las decisiones que el ?mandamás? puede tomar cien por ciento en base a su criterio.
Asuntos como el incremento de extranjeros no son los más problemáticos que ha enfrentado la Liga Mexicana de Beisbol, sin embargo, hoy por hoy es el tema del que más hablan los directivos; en la actualidad se puede decir que quienes no están de acuerdo en el número de seis por equipo, van a pelear con todo por reducir la cantidad; los equipos que en verdad se benefician con la medida, lógicamente la van a defender y así todo indica que seguirá la telenovela que bien se puede titular ?El Cuento de Nunca Acabar?.