Jesús Gómez cuestionaba el domingo 17 de abril sobre la realidad de la racha que Vaqueros Laguna había logrado, de tres triunfos en la serie frente a San Luis y Aguascalientes, también se incluía la barrida en el Estadio de la Revolución sobre los Guerreros de Oaxaca; la respuesta fue que al equipo de Gerardo Sánchez había que evaluarlo frente a escuadras de más empaque, como Sultanes y Saraperos, en ese momento los dos rivales en puerta.
Una semana después, la misma persona repitió la pregunta; ahora se consideró la limpia en casa sobre los Sultanes, pero se habló de los problemas del pitcheo; era el medio tiempo del Santos-Veracruz, por lo que el juego de ayer apenas estaba por comenzar.
El miércoles anterior, cuando Vaqueros Laguna ganó a Sultanes en 12 entradas, en la novena Rudy Pemberton se presentó a batear sin out y con Raúl López en primera, la regla indica tocar la bola, pero el dominicano aparentemente recibió bateo libre y elevó a segunda. En el cierre de la entrada 12 se repitió la situación, pero al bate estaba Cornelio García, que con sacrificio avanzó a Ricardo Ruiz, Raúl López recibió base intencional y Rudy Pemberton vino con su imparable que decidió el partido.
Arturo Casillas Rodríguez, conocido ampayer del beisbol y softbol regional, afirmaba categóricamente que Pemberton debió tocar la bola, porque aunque sea extranjero y bateador largo el beisbol se debe jugar de acuerdo al librito.
Evidentemente molesto, el ingeniero Alejandro Soto Jurado nos decía el sábado en la noche que Gerardo Sánchez se equivocó al utilizar como relevo a Ray Pulido y no a Cristian Bernal; el trabajo de Pulido fue desafortunado, Saltillo anotó cinco carreras en la sexta entrada y repitió la dosis en la séptima. También Armando Cobián decía ayer que Gerardo Sánchez no hizo los movimientos adecuados en el segundo de la serie frente a Saraperos.
Todos estos comentarios se relacionan con la respuesta poco convincente que dimos a Jesús Gómez; Vaqueros Laguna tuvo un arranque desastroso por las situaciones ya comentadas; durante las series ante Oaxaca en casa, Tuneros en San Luis, Rieleros en Aguascalientes y Sultanes en Torreón, se vivió la mejor racha ganadora del equipo; la alegría y el optimismo se hicieron presentes, pero los problemas en el pitcheo abridor y de relevo largo e intermedio son evidentes y a pesar del repunte se hace clara la necesidad de solucionarlos.
El sábado a Gerardo Sánchez no le funcionó la decisión de relevar con Raymundo Pulido, y se hablaba de utilizar a Cristian Bernal, pero no parece haber respuesta para lo sucedido el domingo en Saltillo, donde Saraperos fabricó 25 carreras en lo que es una verdadera masacre que cala hondo en el orgullo de quien realmente se considere lagunero y aficionado al beisbol.
Es aquí donde las decisiones de la oficina se convierten en fundamentales; hoy en día es urgente hacer movimientos, pero éstos no son exclusivos del pitcheo. Vaqueros juega actualmente con Ricardo Ruiz en el jardín izquierdo, sin ser esa su posición; las lesiones de Rafael Álvarez y Julio Reyes obligaron a Gerardo Sánchez a poner ahí a quien normalmente es un utility de infield. Carlos Pacho salió del roster hace unos días por considerar que su trabajo no era el esperado; Héctor Estrada ha tenido problemas lumbares y así se dio la obligación de utilizar a Norberto Lizárraga, defensivamente confiable, pero de escaso aporte ofensivo.
Manuel Bernal, a quien se esperaba ver en acción dos semanas después de iniciar la temporada, hoy lanza pelotas en la Academia de El Carmen y no se sabe cuándo pueda integrarse. Fernando Barreras tampoco está en el roster porque la fractura que sufrió antes de la pretemporada hoy le quita fuerza para tirar la curva que enseñó el año anterior. Federico Castañeda también fue enviado a El Carmen y con ello se hizo necesario contratar a Elio Serrano, una plaza de extranjero que hoy hace mucha falta para contratar un outfield.
Bajo esas circunstancias Vaqueros Laguna inicia mañana serie en casa frente a Saltillo y el fin de semana estará en Monclova; son dos compromisos tan importantes como los que se encararon exitosamente frente a Oaxaca y Monterrey. La situación es clara, bajas de juego y lesiones tienen al equipo naranja en una situación comprometida, con peloteros profesionales que hacen el esfuerzo y varios de ellos con molestias físicas que les dificultan tener un mejor desempeño.
Gerardo Sánchez se ha equivocado, pero hoy en descargo del manager lagunero se puede afirmar que al requerir un relevista a la mitad del partido y se voltea al bullpen, hay una decisión muy complicada. El sábado la elección fue Raymundo Pulido y se sufrió una paliza; ayer el elegido fue Cristian Bernal, y usted ya sabe el resultado: la humillación más grande que ha recibido el equipo en su corta historia.
