El boletín 134, emitido por la Liga Mexicana de Beisbol con fecha 18 de mayo de 2005, es prácticamente de dar risa; dicho comunicado se refiere específicamente a la conducta antideportiva del estadounidense Demond Smith, el martes anterior, durante el primer juego de la serie entre Sultanes y Saraperos, en el Parque Francisco I. Madero, de Saltillo.
Al referirse a los hechos, dicho escrito señala textualmente: en la parte alta de la sexta entrada del juego entre Sultanes y Saraperos de Saltillo, bateando Demond Smith y después de la revocación de una jugada en contra del mismo jugador, fue ponchado por el ampayer principal, Carlos Campechano, inconformándose por la decisión y aventando el bate, lo que ocasionó que fuera expulsado. Después de ser expulsado aventó el casco contra el umpire y posteriormente le arrojó tierra. Ya en el dougout arrojó al terreno un garrafón de agua y cascos, mostrando una actitud antideportiva?.
Finaliza el comunicado oficial con las sanciones para Demond Smith, a quien se aplica un juego de suspensión sin goce de sueldo y una multa de $7,020.00 por aventar el casco a Carlos Campechano y arrojar objetos al terreno de juego.
Hoy Demond Smith, ya de regreso a la actividad con los Sultanes de Monterrey, se ríe de la sanción y al conocer la conducta de este moreno desde su llegada a la Liga Mexicana, no es de dudarse que muy pronto vuelva a incurrir en una falla tan grave, pero con un castigo sumamente ligero por parte de la directiva del circuito.
Demond Smith llegó a la Liga Mexicana con los Olmecas de Tabasco y desde su estancia en aquel equipo sureño tuvo problemas de indisciplina. Durante la temporada anterior, en visita del entonces presidente de la Liga Mexicana, Raúl González Rodríguez, Demond Smith protestó airadamente el conteo del ampayer principal; el mandamás del circuito dijo que el pelotero ya necesitaba una sanción ejemplar, debido a que se trataba de un reincidente, en cuanto a conductas antideportivas.
Ya en la segunda vuelta de la campaña 2004, Sultanes de Monterrey visitaron el Estadio de la Revolución y al conectar un cuadrangular, Demond Smith se burló del lanzador, por lo que lógicamente al siguiente turno vino el pelotazo intencional.
Todavía en la última serie de Sultanes en Torreón, Demond Smith le protestó un strike al ampayer principal, Orlando López; el estadounidense aventó el bate en dirección de la malla protectora y pronunció un sin fin de insultos, sin que el ampayer principal se inmutara. En el mismo juego, Dyonis César reclamó fuerte el conteo y Orlando López...bien, gracias.
Es importante que la Liga Mexicana de Beisbol, como el circuito profesional más importante de nuestro país, haga respetar sus lineamientos y disposiciones, así como a sus representantes en el terreno de juego, los ampayers. Es penoso ver actitudes como las de Demond Smith, sin que haya un castigo ejemplar para un jugador que año con año y en varias ocasiones, comete faltas de respeto al público, a los ampayers e incluso a sus mismos peloteros.
El boletín oficial narra detalladamente la serie de faltas cometidas por Demond Smith y anuncia ahí mismo la sanción de ¡un día!, misma que seguramente provocó una carcajada al pelotero, quien muy pronto será protagonista de un espectáculo similar, al fin y al cabo el castigo es de un partido, se dice que sin goce de sueldo, pero no dude usted que la directiva de los Sultanes de Monterrey le cubra el importe correspondiente, como premio a su buena conducta.
Sería muy positivo que la Liga Mexicana de Beisbol, hoy con Alejandro Hütt al frente, dé una explicación sobre la irrisoria sanción de un juego para Demond Smith, sobre todo por tratarse de un jugador que constantemente está en el ojo del huracán debido a sus indisciplinas. Este mismo años se han dado dos hechos lamentables, uno en el Estadio de la Revolución con la artera agresión de Javier Robles a Ben Rivera y una más cuando Adán Amezcua se fue sobre Roberto ?Metralleta? Ramírez, en el Estadio de la Revolución.
Los hechos demostraron entonces que Robles y Amezcua no tenían razón para agredir como lo hicieron a Ben Rivera y Roberto Ramírez. El castigo para Amezcua fue de varios días y algo así como $14,000.00, pero aún así la gente de beisbol consideró que se trataba de algo muy ligero, dada la magnitud de la falta cometida por el receptor de los Sultanes de Monterrey.
Qué lamentable que la propia Liga Mexicana de Beisbol no haga valer su condición de circuito respetable, al aplicar sanciones que verdaderamente dan risa; hoy Demond Smith juega alegremente y no dude usted, amigo aficionado, que muy pronto el moreno volverá a involucrarse en un problema similar, al cabo la sanción es por un solo día.