RINCÓN BEISBOLERO
Varios aficionados al beisbol han manifestado su descontento con la labor de Wes Clements, manager de Vaqueros, que realiza movimientos controvertidos, la mayoría de los cuales no resultan. De Gómez Palacio llamó ayer un gran seguidor del Rey de los Deportes y conocedor a fondo de este deporte, Héctor López Villalpando, quien considera lamentable el pésimo trabajo que ha hecho el estratega naranja.
No es la intención de estas líneas hacer ?leña del árbol caído? en el caso de Wes Clements, antes que nada es un ser humano que busca hacerse de un nombre en el beisbol y, desde luego, tiene derecho, aunque no en perjuicio de una noble afición que nunca ha dejado de apoyar a Vaqueros Laguna, a pesar de que los malos momentos han sido más que los buenos.
Tampoco se puede omitir el trabajo de cada uno de los peloteros que integran el roster lagunero con auténtico profesionalismo y gran vergüenza deportiva, algo que ningún aficionado que siga al equipo puede negar. El esfuerzo de un Cornelio García, Francisco Omar de la Torre, José Amador Rodríguez, Heriberto Salas, Abel Martínez, Idelfonso Lara, Julio Reyes, Héctor Estrada, Carlos Pacho, Rafael Castañeda y Melvin Nieves, entre otros, es digno del mayor reconocimiento por parte de la afición conocedora, la que entiende los problemas suscitados a lo largo del calendario regular e incluso durante la pretemporada.
Hoy es tiempo para acudir por la noche al Estadio de la Revolución y brindar una cerrada ovación a todos los integrantes del equipo naranja, quienes partido a partido salen a dar más del cien por ciento en el terreno, y gracias a eso hemos sido testigos de grandes emociones a lo largo de la actual temporada.
Otros que se ven perjudicados con situaciones como las del miércoles anterior en Saltillo, son quienes arriesgan su dinero e invierten su tiempo para ofrecer a la afición de La Laguna un espectáculo que ha sido el favorito desde la década de los cuarentas, allá cuando se ganó el primer título en la historia, justamente en 1942, bajo la dirección del maestro Martín Dihigo.
A lo largo de muchos años la Comarca Lagunera ha sido tierra de grandes peloteros, pero también lo es de excelentes aficionados al beisbol, quienes gozan con la presencia de su deporte favorito en el Estadio de la Revolución y saben apoyar en las buenas y en las malas. Todas esas personas hoy deberán darse cita en este escenario para apoyar a su equipo, al arrancar la serie frente a los Potros de Tijuana, líderes de la Zona Norte.
Registrar una buena asistencia esta noche será como decirle a los jugadores de Vaqueros Laguna que hay todo el reconocimiento a su trabajo, que los resultados en ocasiones no son los esperados, pero que en cada uno de ellos se ha visto el máximo esfuerzo, y a pesar de recibir a cambio una paga, es importante reconocerles lo que han hecho, en algunas ocasiones bajo circunstancias muy desfavorables.
Las buenas asistencias en los parques de beisbol vienen a ser un estímulo para el pelotero, que en cada jugada siente la obligación de dar el extra al saberse observado por miles de aficionados. Jugar en un parque vacío es muy triste porque se carece de motivación, y una tribuna sin gente habla del total desinterés del público por todo lo que representa el espectáculo.
Hoy las posibilidades matemáticas de Vaqueros Laguna son reales de calificar y para ello se requiere ir paso a paso, escalón por escalón para llevar un ritmo seguro y evitar un tropiezo grande, que a estas alturas será fatal. Faltan nueve juegos por celebrarse en el Estadio de la Revolución y además de un buen espectáculo los aficionados pueden disfrutar de un parque cómodo, un ambiente familiar y seguro, por supuesto, siempre con la ilusión de ver a su equipo ganador y mantener la esperanza de colarse a una postemporada.
Y algo lamentable es el problema en que al parecer se vio involucrado un jugador de Vaqueros Laguna el miércoles al salir del Estadio de la Revolución; hoy el nombre se omite porque de acuerdo a la información se trata de un lanzador, pero no se da el dato preciso que permita identificar al agresor de dos aficionados, según se dice bat en mano, quien reclamó a un matrimonio haber dirigido algunas palabras a este elemento durante el partido.
La tercia de ampayers de inmediato envió su reporte a la Liga Mexicana, y de confirmarse la versión podría venir un castigo ejemplar, porque utilizar el bat para agredir a un aficionado nunca será justificable, por mucho que el público se meta desde la tribuna con el pelotero. Ayer se esperaba la visita de Alejandro Hütt en Saltillo, luego de que el presidente del circuito estuvo en Monterrey para la firma de un importante contrato; habrá que estar muy pendientes de la determinación que se tome.
