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WASHINGTON, EU.- Los que incitan al odio y al asesinato masivo no siempre son extremistas sino también hombres cultos, dijo ayer el secretario general de la ONU, Kofi Annan, a líderes mundiales, en la inauguración de la primera conmemoración que la Asamblea General realizada sobre el Holocausto.
La sesión especial, en la que hablaron sobrevivientes y los ministros de Asuntos Exteriores de Israel, Alemania, Francia, Argentina, Armenia, Canadá y Luxemburgo es un acto conmemorativo con motivo del 60 aniversario de la liberación de Auschwitz, el principal campo de la muerte de la Alemania nazi. La sesión comenzó con un minuto de silencio.
“¿Cómo pudo suceder tanta maldad en una nación culta y altamente sofisticada en el corazón de Europa cuyos artistas y pensadores han dado tanto al mundo?”, se preguntó Annan.
“Es verdad lo que se ha dicho: Todo lo que se necesita para que el mal triunfe es que los hombres buenos no hagan nada”, señaló. “Los proveedores del odio no fueron siempre, y puede que no lo sean en el futuro, sólo extremistas marginales”, dijo.
Aunque el mundo dice correctamente: “Nunca más”, ponerlo en acción es más difícil. Desde el Holocausto se ha producido genocidio en Camboya, Ruanda y la ex Yugoslavia, añadió.
Y en este momento “cosas terribles pasan en Dafur, Sudán”, dijo Annan, que pidió al Consejo de Seguridad que adopte acciones una vez que reciba un informe este martes determinando si se ha producido genocidio e identificando las violaciones de los derechos humanos.
Durante la II Guerra Mundial, la palabra “campo de concentración” era un eufemismo para exterminar a un pueblo entero, entre ellos gitanos, polacos, prisioneros de guerra soviéticos, homosexuales y opositores políticos, dijo Annan.
Sin embargo, dijo que la tragedia del asesinato de seis millones de judíos era única, ya que murieron dos tercios de la población judía europea, entre ellos 1.5 millones de niños.
La liberación de Auschwitz se conmemorará este año como el Día del Recuerdo del Holocausto, y líderes mundiales asistirán a ceremonias en Polonia el 27 de enero.
El encuentro de la ONU fue solicitado por el embajador estadounidense John Danforth en una carta el nueve de diciembre, y fue respaldado por Rusia, la Unión Europea, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Annan consultó a los estados miembros y 138 países de las 191 de la asamblea estuvieron de acuerdo.