En Bélgica, trabajadores, medios de transporte y de comunicación pararon a mediodía en honor de las víctimas del tsunami.
Redacción Central, (EFE).- Los europeos guardaron hoy tres minutos de silencio en recuerdo de las víctimas del sismo que el 26 de diciembre asoló el sureste asiático, dejando más de 150 mil muertos, decenas de miles de desaparecidos y millones de damnificados.
Las autoridades, las instituciones y los ciudadanos, en general, de los países europeos secundaron la convocatoria, una iniciativa de la presidencia luxemburguesa de turno de la Unión Europea (UE) y de la Comisión Europea.
En Francia, el homenaje a las víctimas lo encabezó el presidente Jacques Chirac en el Elíseo, donde las banderas ondeaban a media asta, al comienzo de la tradicional ceremonia de felicitación de Año Nuevo de altos cargos de la administración.
Para cumplir el tributo silencioso, el ministro de Asuntos Exteriores, Michel Barnier, acudió a la Embajada de Indonesia en París, mientras que el secretario de Estado de Exteriores, Renaud Muselier, lo hizo en la de Tailandia.
Al homenaje se sumaron los medios audiovisuales franceses, lo mismo que ocurrió en Alemania, donde la televisión mostró imágenes mudas de la catástrofe.
Muchos trenes interrumpieron su recorrido, así como los tranvías y autobuses de Berlín, y en las estaciones alemanas se convocó al silencio a través de los altavoces.
Las conferencias y reuniones que estaban teniendo lugar en todo el país se interrumpieron, y hasta en los cafés, se instó a los clientes a que se sumasen al acto de duelo.
En Italia, las banderas de todos los edificios oficiales ondean hoy a media asta en señal de luto y todos los organismos públicos guardaron los minutos de silencio solicitados por la UE.
A mediodía, el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, hizo un alto en su visita privada al Museo napolitano de Capodimento y se recogió en silencio durante tres minutos, tras los cuales declaró que el luto por la tragedia asiática "afecta a los cinco continentes".
Las cadenas de televisión modificaron su programación y optaron por dejar la pantalla en negro, con la única salvedad de un mensaje solidario con los damnificados, o bien por mostrar imágenes de la catástrofe, sin voz de fondo.
El Vaticano también se unió a la jornada de luto y el papa Juan Pablo II permaneció hasta mediodía en la Aula Pablo VI, sede de la tradicional audiencia pública de los miércoles, donde a mediodía todos meditaron durante tres minutos antes de rezar un Padrenuestro.
Cuando el reloj de la Torre del Big Ben, en el Parlamento de Westminster, marcó las 12.00 hora local (igual GMT), en la calle, en las estaciones de metro y en los lugares de trabajo, incluida la Bolsa de Valores de Londres, los británicos detuvieron igualmente sus actividades para expresar el dolor por la catástrofe.
Las instituciones y ciudadanos españoles secundaron asimismo en todo el país las concentraciones de duelo para honrar a las víctimas, a las que se sumaron los ministros del Interior, José Antonio Alonso, y de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla.
En Bélgica, trabajadores, medios de transporte y de comunicación pararon a mediodía en honor de las víctimas del tsunami, y las banderas de los edificios públicos ondean a media asta, al igual que en Polonia.
En la bolsa Euronext, en Bruselas, y en la mayoría de las televisiones y radios flamencas se respetaron entre 1 y 3 minutos de silencio.
Los holandeses también secundaron este acto de solidaridad con las víctimas de este desastre que "nos afecta a todos", en palabras de su primer ministro, el democristiano Jan Peter Balkenende.
En las principales ciudades de Holanda, el transporte público se paralizó, así como el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, y las emisoras de radio interrumpieron la emisión durante un minuto.
