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Los Ángeles, california.- El atuendo de la actriz colombiana Catalina Sandino Moreno fue uno de los favoritos de dos exigentes cronistas de modas, las incorregibles Joan y Melissa Rivers.
Sandino lució un vestido blanco, con festones plateados y abierto en la espalda, de Roberto Cavalli.
Este año Joan y Melissa se deshicieron en elogios de las modas de los Oscar por considerar que los vestidos de fiesta sencillos y coloridos dieron en el clavo.
Por lo general, las famosas madre e hija salen de la ceremonia y revelan las que a su juicio fueron las mujeres mejor y peor vestidas. Pero esta vez ?¡no hubo peores!?, dijo Joan Rivers el lunes a la NBC. Las dos son comentaristas de modas del canal de TV Guide.
?Las mujeres eran hermosas?, agregó Melissa Rivers.
El vestido amarillo de Cate Blanchett, que cubría un solo hombro y lucía una gruesa banda marrón, ejercía una fascinación hipnótica. ?Usar marrón y amarillo y lucir deslumbrante... ¡es un grito de la moda?! exclamó Joan Rivers.
Otras de sus favoritas en la ceremonia de los Oscar en Los Ángeles fueron Renée Zellweger, con un modelo de Carolina Herrera, y Salma Hayek con un vestido azul de Prada.
Melissa también admiró los aros de la famosa mexicana sobre diseño de Harry Winston.
Las Rivers explicaron que la mayoría de las joyas son prestadas y que deben ser devueltas inmediatamente después de la ceremonia, pero que se sabe que la conducttora Oprah Winfrey usa sus propios diamantes.
Por su parte la galardonada Hilary Swank, que es modelo de ropa interior de Calvin Klein y que últimamente usa sus propios vestidos, escogió uno de color azul zafiro, cuello alto y mangas largas de Guy Laroche.
Los críticos de modas dijeron que los únicos despropósitos fueron de los varones, como Spike Lee, que usó un traje blanco con camisa y corbata negras y unas gafas descomunales.
Crece su audiencia
Los Oscar celebran algo más que la victoria del filme Million Dollar Baby, a tenor de las informaciones preliminares que señalan un aumento de los espectadores que siguieron por televisión la entrega de premios.
Según la información que difundió la empresa Nielsen, especializada en índices de audiencia, la 77 edición de la Academia contó con un uno por ciento más de espectadores que la última gala, aunque aún se desconocen las cifras totales de audiencia. El pasado año, un total de 43.5 millones de hogares siguieron en televisión el triunfo de la tercera entrega de El Señor de los Anillos.
La Academia quería renovar su 77 edición de los Oscar a la vista de la tendencia a la baja sufrida por el resto de las entregas de premios y consideró que el humor de Chris Rock como maestro de ceremonias, podía ayudar a conseguirlo.
?Chris Rock tuvo un impacto en la mejora de estos números?, señaló ayer Larry Hyams, vicepresidente de análisis de audiencia de la cadena ABC, encargada de la retransmisión. Acabada la ceremonia, el polémico humorista comentó a la prensa que había disfrutado de la experiencia. ?Lo repetiría. Eso suponiendo que me quieran de nuevo?, señaló el actor, para quien lo más difícil de la velada fue abstenerse de pronunciar las habituales groserías que pueblan su humor (EFE).
