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Sao Paulo, BRASIL.- El cantante brasileño Roberto Carlos, un sexagenario artista cuyo genio musical lo consagró como un icono en Latinoamérica, regresó a los primeros lugares tras casi seis años de vivir entre la nostalgia, la mística y sus múltiples manías.
El autor de Cama y Mesa y Detalles comenzó a salir del estado de melancolía en que cayó en 1999 ante la muerte de su tercera esposa, María Rita Braga, y regresó ?en gloria y majestad? a los escenarios, con la plenitud vocal que lo caracteriza.
El cantante y compositor, quien nació el 19 de abril de 1941 en Cachoeiro de Itapemirim, municipio del suroriental estado de Espíritu Santo, a 400 kilómetros de Río de Janeiro, resurgió del ocaso en que llegó por la decepción de perder a María Rita.
El locutor, compositor y arreglista, Ademir Sartori, dijo que Roberto Carlos ?comienza a convertirse en una leyenda porque ahora a jóvenes de 18 ó 19 años les gusta Roberto Carlos y eso lo hará un artista eterno entre generaciones?.
El intérprete de Propuesta y Jesucristo, entre otros innumerables éxitos cantados en portugués y español, asumió hace algunos meses un cambio radical en la actitud que había tenido tras la muerte de María Rita.
Roberto Carlos reconoció que padece un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), responsable de muchas de sus manías como vestir sólo con prendas de color azul o blanco, evitar escribir con tinta negra, así como entrar y salir por la misma puerta.
El artista, considerado como un hombre de profundas convicciones religiosas y al mismo tiempo supersticioso, recurrió también a llevar el agua que consume durante sus conciertos musicales y prometió nunca más interpretar canciones con palabras ?fuertes?.
Un artículo publicado en la prestigiada columna de espectáculos Ooops! afirmó que el autor de Jesucristo tendría un voto de castidad desde el fallecimiento de María Rita, causada por un agresivo tipo de cáncer en la región pélvica.
Los medios de comunicación brasileños incluso llegaron a afirmar que el cantante tendría la intención de ordenarse sacerdote, aunque la asesora del artista, Ivone Kassu, afirmó en declaraciones al medio Folha Online que esas revelaciones serían pura ?fantasía?.
Roberto Carlos tuvo como su primer ídolo a Bob Nelson, un artista brasileño que se vestía como vaquero, interpretaba música ?country? en portugués, por lo que el joven talento musical le gustaba cantar sus canciones.
La madre de Roberto Carlos, doña Laura, le sugirió actuar en la Radio Cachoeiro de Itapemirim, donde el entonces niño de nueve años se presentó para interpretar el bolero Amor y Más Amor, un éxito en la voz de Fernando Borel. Doña Laura le confeccionaba la ropa a Roberto Carlos, quien siempre tuvo un gran apego y le dedicó la canción Lady Laura, y el pequeño siempre impresionó por su afinación en la voz y su talento natural para la música.
A los 16 años, cuando vivía en Río de Janeiro, formó junto con tres amigos el grupo de rock The Sputnicks y cuando Roberto Carlos necesitó la letra de una canción alguien le nombró a Erasmo (Carlos) Esteves, con quien estableció una mancuerna musical de toda la vida.
El abogado Jouber Turolla, uno de los principales coleccionistas de la obra musical del artista, aseguró que ?él sigue siendo uno de los ídolos más fuertes del público brasileño, a pesar de alejarse después de la muerte de María Rita?.
El brasileño, con 80 millones de copias y único artista que todos sus álbumes superaron el millón de discos vendidos, es el cantante latinoamericano con más ventas discográficas, según datos de la disquera Sony Music y de Globo, casa artística del músico.