Bush nombró a Roberts como nuevo jefe del Supremo tras el fallecimiento de William Rehnquist, ocurrido a principios de mes, por un cáncer de tiroides.
Washington, (EFE).- El juez John Roberts prestó hoy, jueves, juramento como nuevo presidente del Tribunal Supremo de EU en una ceremonia en la Casa Blanca, encabezada por el presidente del país, George W. Bush.
En la breve ceremonia, celebrada pocas horas después de que el Senado aprobara hoy su nombramiento por 78 votos a favor y 22 en contra, Bush describió a Roberts como un magistrado "de talento poco común, lleno de integridad y profundamente humilde".
Como decimoséptimo presidente en la historia del Supremo, Roberts será "prudente en el ejercicio del poder y justo en su salvaguarda de la Constitución", aseguró Bush.
Roberts, a su vez, afirmó que "cada generación debe trabajar para apoyar y defender la Constitución, y ese es el juramento que yo acabo de hacer", tras prometer que desempeñará su cargo "lo mejor que pueda".
El juez Roberts, de 50 años, se convirtió hoy en el presidente del Supremo más joven de los últimos dos siglos. Dado que el puesto es vitalicio, dispondrá de décadas para imprimir su sello al tribunal más alto del país.
Bush nombró a Roberts para el cargo tras el fallecimiento de William Rehnquist, ocurrido a principios de mes, por un cáncer de tiroides.
Según el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, Roberts y Bush siguieron de cerca la votación definitiva en la mansión presidencial y cuando el juez había logrado más de 50 votos, "toda la sala rompió en aplausos".
En principio, Bush había nombrado a Roberts para reemplazar a la juez Sandra Day O'Connor, quien renunció al cargo vitalicio en julio pasado y que durante sus 24 años en el Supremo se labró la reputación de "moderada", pero tras la muerte de Rehnquist decidió que este magistrado ocupara la presidencia del tribunal.
La Casa Blanca y el Congreso se centran ahora en la selección, debate y confirmación de la segunda vacante en el Supremo.
Bush afronta presiones de la base conservadora de su partido por nombrar a un férreo opositor al aborto, pero los demócratas prometen pelear contra cualquier extremista.
La ceremonia de juramento se produjo hoy mismo ante el interés de que Roberts pueda ocupar ya su nuevo puesto, dado que comienza el nuevo curso de sesiones del Supremo.