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México, DF.- A pesar de la poca afluencia, Robin Gibb ofreció una gran velada en el Auditorio Nacional, donde complació a todos sus seguidores con los éxitos de los Bee Gees.
Robin, quien formara parte del desaparecido trío de los Bee Gees, dejó con buen sabor de boca a los fans que se dieron cita la víspera en el llamado Coloso de Reforma, para escuchar lo mejor de la época en que los intérpretes del grupo hicieron historia.
Con un retraso de 20 minutos y ante la desesperación del público por ver a su ídolo, los gritos, aplausos, porras y chiflidos se hicieron presentes para que saliera el cantante. Poco después, Robin Gibb arribó al recinto ataviado de negro y con saco amarillo, así como sus características gafas azules. Tras la ovación de pie, el artista abrió el concierto con Emotions para continuar con I?ve Gotta Get A Message To You .
?Hace años atrás hicimos esta canción mis hermanos y yo para una película?, comentó Robin para seguir con How Deep Is Your Love, la cual gritaron y ovacionaron los presentes, seguida de Nights on Broadway.
Asimismo, entonó I Started A Joke, la cual ocasionó los gritos de los presentes y un ambiente romántico, luego de que señaló: ?Este es un sencillo que grabe hace tiempo? y siguió con Massachusetts, que fue coreada y acompañada de las palmas al ritmo de la música.
?Este momento es de mi hermano Barry y la siguiente canción la escribí junto con él?, dijo a la vez que dio paso a How Can You Mend A Broken Heart, que fue entonada junto con él.
?Esta es una canción muy complicada que grabamos para un filme?, comentó Robin para continuar con los acordes de Night Fever, al tiempo que las luces de colores y el sonido de la música puso de pie y a bailar los presentes en el recinto, a la par de las palmas.
New York Mining Disaster 1941, Holiday y More Than A Woman, entre otras, fueron las canciones con las que siguió la ?fiebre?, las cuales mantuvieron de pie a los espectadores y con una gran ovación.
Save By The Bell, To Love Somebody, First Of May, Words, You Win Again y Juliet, hicieron lo suyo, mientras Gibb se paseaba por el escenario y en repetidas ocasiones levantaba sus pulgares y agradecía a México.
Así llegó lo que parecía ser el final, lo cual se convirtió en el momento de presentar You should be dancing, canción con la que destacaron las percusiones y las luces de colores prendieron a los asistentes, quienes bailaron y corearon la letra junto con Gibb, quien a su vez bailaba con el micrófono.
El público de pie y con los ánimos bien puestos gritaba: ?Robin?, para que el cantante apareciera en la escena musical, por lo que de nueva cuenta salió para interpretar Jive Talkin.
Asimismo, se escuchó los primeros acordes de Stayin? Alive, momento clímax que hizo que los asistentes al ?Coloso de Reforma? gritaran y bailaran al estilo John Travolta, al mismo tiempo que entonaban el tema.
Para cerrar el concierto, Robin Gibb interpretó Tragedy, la cual los presentes siguieron con las palmas, pero ante la inconformidad por la retirada del cantante, lo obligaron a salir por segunda vez y cantar de nuevo Stayin? Alive.
