EL PAÍS
MÁLAGA, ESPAÑA.- La muerte de la primera dama de Nigeria, Stella Obasanjo, horas después de sufrir una operación de cirugía plástica en Marbella (Málaga), continuaba ayer rodeada de hermetismo. Las ediciones digitales de los principales diarios del país africano mezclaban en sus titulares los 117 muertos a causa de un accidente aéreo con el deceso de la esposa del presidente, sin que ningún medio, salvo el This Day, aventurara la intervención a la que se sometió: cirugía para “reducir la grasa de su cuerpo”.
Quizá el silencio, que al parecer ha impuesto el propio jefe de Estado, Olusegun Obasanjo, se deba a la reticencia a dar a conocer en el país más poblado de África -cuyo Producto Interior Bruto per cápita en 2004 se estimaba en 478 dólares anuales, según el Ministerio de Exteriores-, que la primera dama ingresó en una lujosa clínica privada donde los tratamientos superan con facilidad los seis mil euros.
La portavoz presidencial, Oluremi Oyo, se limitó a anunciar que Stella murió en la madrugada del domingo tras ser operada en España. La primera dama era conocida por impulsar una fundación en favor de los niños, aunque en los últimos meses se había visto envuelta en varios escándalos de corrupción en su país.
Ayer por la tarde, un portavoz de la Embajada en Madrid decía no conocer cuál había sido la intervención. Por el lado español, la información tampoco fluye. El director del Instituto de Medicina Legal de Málaga, Antonio García de Gálvez, confirmó que ayer se realizó la autopsia, que calificó de “esclarecedora”, pero no dio más detalles, ya que el titular del Juzgado de Instrucción número dos de Marbella ha decretado el secreto de sumario.
El siguiente paso consiste en ver la correlación entre los resultados de la necropsia y la historia clínica operatoria, para determinar si existe responsabilidad de Molding Clinic, donde se practicó la intervención.
El centro, inaugurado en 2002, se ha limitado a emitir una nota en la que dice que Stella “no murió en el transcurso de la intervención quirúrgica practicada en la clínica”, y que “se desconocen las causas fundamentales de su muerte”, por lo que se está a la espera de la autopsia.
También indica que se ha facilitado la información pedida por la Policía Judicial. La Junta de Andalucía aseguró que el centro “cuenta con todas las autorizaciones para realizar en su cartera de servicios operaciones de cirugía plástica y estética”.
Tampoco la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) plantea objeciones. Su presidente, José Manuel Pérez Macías, explicó que al frente del equipo médico que realizó la intervención, en la mañana del viernes, estaba un cirujano plástico titulado. Según el presidente de SECPRE, los médicos le relataron que estaban “muy pendientes” de Stella, que en noviembre hubiera cumplido 60 años, precisamente “por ser la esposa de un presidente”. Pérez Macías no quiso precisar la operación, pero la calificó de “rutinaria”, con un postoperatorio de dos días.