Washington, (EFE).- Los roedores que se alimentaban de termitas convivieron junto a los grandes dinosaurios, según revela un análisis del fósil de un roedor similar al armadillo, publicado hoy en la revista "Science".
Sin embargo, pese a su parecido al armadillo, ese animal identificado como "Fruitafossor windscheffelia" no está vinculado genéticamente a ninguno similar existente en la actualidad, según los científicos del Museo Carnegie de Historia Natural de Pittsburgh.
El "Fruitafossor", cuyo fósil fue encontrado en la localidad de Fruita, en el estado de Colorado, había desarrollado extremidades anteriores para realizar excavaciones, y su descubrimiento revela que los primeros mamíferos tenían una enorme capacidad de adaptación, según la investigación.
El "Fruitafossor" vivió en la última etapa del Jurásico, hace unos 150 millones de años, junto a enormes dinosaurios como los braquiosaurios, los estegosaurios y los alosaurios, señalaron los científicos.
Eso significa que antecedió en unos 100 millones de años a otros mamíferos que se alimentan de pequeños insectos, como los armadillos y los osos hormigueros.
"La convergencia dental del 'Fruitafossor' hasta la de los armadillos modernos sugiere que su dieta incluyó termitas, otros insectos, invertebrados y hasta plantas", según Zhe-Xi Luo y John Wibble, científicos del museo que dirigieron la investigación.