En la mayor parte de los hechos de sangre la policía se encuentra sin pistas para solucionarlos
El mes de febrero cerró con el índice más alto en número de homicidios, contabilizando trece, diez de ellos con arma de fuego y el resto perpetrados con arma blanca; mientras el número de suicidios descendió a cinco casos con siete intentos en comparación con el mes de enero.
De acuerdo con los casos señalados en los informes de la Procuraduría de Justicia, el primer homicidio tuvo lugar en la colonia J. Guadalupe Rodríguez, cuando Isidro Ávalos Mora, de 52 años, acribilló a su vecino, Luis Felipe Hernández Herrera, de 24 años, después de que sostuvo una riña con sus dos hijos, Isidro y Noé. El presunto homicida se dio a la fuga y aún no ha sido capturado.
Javier Briceño Aguilar, taxista del sindicato de la Alianza, fue degollado en el paraje de la Sierra de San Dimas conocido como El Alto del Venado, sin que a la fecha haya claridad en las causas del crimen.
Marco Galván Cibrián, indígena de la comunidad de Charcos, municipio de Mezquital, fue baleado por su compañero Aurelio Aguilar Aguilar después de sostener una discusión debido a que ambos estaban alcoholizados.
A partir de la segunda quincena de febrero, los asesinatos se repitieron con mayor continuidad; el martes 22 por la tarde seis trabajadores de un aserradero en el paraje de Pinazola, perteneciente a San José de Viborillas, Tamazula, y a una semana de los hechos no hay detenidos. Los seis trabajadores fueron recostados boca abajo para ser ejecutados por supuestos gavilleros, utilizando armas de grueso calibre.
Un día después, Miguel Méndez Meza, mientras atendía un puesto de comida rápida en la colonia Francisco Zarco, dos sujetos al pasar por su negocio abrieron fuego hiriéndolo de muerte en la cabeza, mientras su esposa resultaba herida.
Por su parte, José Carmen González Ortiz fue acribillado a las puertas de su casa en el poblado 11 de Marzo, municipio de Nuevo Ideal, mientras fumaba un cigarrillo; sus hermanos manifestaron que los autores pudieran ser miembros de una familia con quienes sostienen añeja rivalidad.
Finalmente, la madrugada del sábado 26 de febrero, Crescencio Luna Guardado y su esposa, Lucía Castor Rodríguez, fueron apuñalados por su propio hijo, Iván Luna Castor, quien trató de confundir a las autoridades inventando una historia poco creíble, lo que acabó por hundirlo ante las pruebas en su contra.
SE MANTIENE ÍNDICE DE SUICIDIOS
En comparación con las cifras de 2003 y 2004, en el mes de febrero los suicidios se mantienen en cinco casos, coincidentemente en los tres años incluyendo el 2005, aunque los intentos aumentan en este mes para hacer un total de siete, entre ellos tres casos de adolescentes. El rubro de las personas entre los 30 a 40 años, también aumentó con tres casos en comparación con el mes pasado.