(Tercera parte)
Comisión de Historia
El enjundioso deporte estaba siendo aceptado por muchos y ya en 1929 se habían organizado más de una docena de ellos, sus nombres: Gómez Palacio (3), Esparta (2), Internacional, México, Graham, Fourcade, Fundición, Preparatoria y Nazas, Industriales, Urraza, Lequeitio, Las Vegas, Chávez, San Pedro de las Colonias y La Flor de Jimulco. Los capitanes y directivos eran Guillermo Covarrubias, Alfonso Esparza, Adolfo Christ, José Valenzuela, Refugio García, F. Sandoval, Miguel Cassio, E. Orvañanos, Carlos Herrera, Antonio Alba y Pedro Aranzábal, Francisco Guerrero, Porfirio Mota y Matías de León.
De esta época no se debe dejar pasar la labor callada, pero efectiva, de los hermanos Belausteguigoitia: Francisco, Ramón e Ignacio. Ellos llegaron procedentes de Bilbao a partir de la segunda mitad de los años veinte con el fin de atender las tierras algodoneras cuya propietaria era doña Elvira Arocena, esposa de Francisco. Los ranchos eran San Ignacio y La Coruña.
Eran los Belausteguigoitia una familia que practicaba con gran calidad el futbol, Francisco había militado en el Olimpia de Francia, Ramón e Ignacio en el Atlético de Bilbao. Uno de sus hermanos, José Mari, fue protagonista, junto a Rafael Moreno ?Pichichi?, de la página gloriosa del futbol español cuando obtuvo la copa olímpica en 1920. La epopeya futbolera entre ?Belauste? y ?Pichichi? le ganó a la selección española el mote de La furia española.
Buenos maestros debieron ser los vascos para los peones de San Ignacio, en ese equipo se llegaron a distinguir Francisco, Belausteguigoitia, Estanislao Ibarreche, Zenón Prieto, Pedro Torre de Rada y muchos más, tanto así que lograron, en 1935, el campeonato regional. Su característica principal fue el de ser caballerosos y de una gran calidad técnica. Todavía en 1960 los equipos de ese lugar gozaban de esa fama.
Pasada la gran crisis económica de 1929-1933 los promotores deportivos de la ciudad y el campo lagunero se dieron como tarea la de organizar el deporte en sus diversas ramas; así fue como al fenecer 1933 se nombró la directiva de la Federación Deportiva de Torreón que pasó a depender de la Confederación Deportiva Mexicana. La Federación se formó con dos representantes de cada rama deportiva como basquetbol, beisbol, futbol, atletismo, voleibol, ciclismo, tenis, exploradores, tiro y otros más.
El reparto agrario en La Laguna permitió que los campesinos fueran sujetos de crédito, ahora ya no dependían del patrón y echaban mano de su crédito para la compra de uniformes y balones. Con una excelente organización colectiva se llegaron a formar muy buenos equipos deportivos de tal manera que en 1937 se organizó un gran evento regional para inaugurar la liga de futbol con la presencia de un equipo de la capital mexicana. En ese año se inscribieron más de 20 oncenas como: Torreón, ejido Buen Abrigo, ejido Alejo González, que antes vestían el uniforme del Athletic de Bilbao, Dinamita, Industriales de Montaña, Cervecería Moctezuma, Gómez Palacio, ejidos Lázaro Cárdenas, San Ignacio, Santa Teresa, entre muchos más.
La Laguna empezó a sonar fuerte en el ámbito futbolero nacional y en 1938 se contaba con la invitación para asistir al Torneo Nacional. De esos seleccionados sólo tenemos algunos nombres y en su caso sólo sobrenombres como: Toño Orozco, ?El Muerto?, De León, Toño, Teodoro, Julio, Valenzuela, ?Guardagujas?, Moisés Hernández, Pablo Mendoza y Cleofas ?La Chuleta? Ontiveros. Casi todos ellos eran del apenas recién creado municipio de Francisco I. Madero. (Continuará) Comentarios a: vobe44@yahoo.com.mx