Comisión de Historia
Fue el 15 de mayo de 1755 cuando el capitán Tomás Sánchez, acompañado de tres familias más, tomó posesión del lugar que la corona española les otorgó para fundar lo que hoy es la ciudad de Laredo, Texas. Pronto encontraron que la carencia de lluvia les restringía el cultivar, con mayor éxito, la tierra. Acceder al agua del río se les dificultaba por las grandes obras que tenían que hacer para lograr que el nivel subiera, de tal manera que, mucho de su esfuerzo fue destinado a la crianza de cabras, ovejas, y ganado mayor, convirtiendo a sus derivados en su principal sustento.
A partir de 1767, después de que los colonos recibieron testimonio escrito de la corona española, eligieron como alcalde a José Martínez de Sotomayor, pero debido a su carencia del valor para defender las posesiones contra los constantes ataques que hacían los indios, lo destituyeron, nombrando como único responsable al capitán Sánchez, convirtiéndose así en el patriarca de Laredo, pues fungió como justicia y alcalde, con breves interrupciones, hasta el día de su fallecimiento en el mes de enero de 1796.
Cuando se fundó Laredo, con el nombre de San Agustín de Laredo, Tomás Sánchez ya estaba casado con doña Catalina Uribe de Vergara Tovar y de la Cadena con la que procreó a nueve hijos. La pareja Sánchez-Uribe había unido sus vidas en el mes de junio de 1729, en Salinas Victoria, N.L. Al enviudar él, contrajo segundas nupcias con doña Teodora Yzaguirre, con la que procreó dos retoños.
Ese linaje se ha multiplicado a través de más de dos centurias y sus descendientes han figurado en las más diversas actividades. Una de esas ramas llegó a La Laguna, vía Parras, en la persona de la señora María Esther Guadalupe del Santísimo Corazón de Jesús Navarro de la Garza hija de Luis M. Navarro (presidente municipal de Torreón por varios periodos de un año) y Lucinda de la Garza.
Explicaré esa descendencia de la siguiente manera: el fundador procreó a Blas Sánchez quien dio vida a Ana María Sánchez, ésta se casó con Miguel Gil y procrearon a Lorenza Gil quien a su vez contrajo matrimonio con Rafael Vidaurri procreando a Felipa Vidaurri quien casó con Cayetano de la Garza procreando a Lucinda de la Garza quien contrajo matrimonio con Luis Manuel Navarro. Ellos fueron los padres de doña María Esther Navarro quien contrajo matrimonio con el señor ingeniero José González Calderón a quien debemos, junto al gobernador de entonces general Pedro V. Rodríguez Triana, la creación del bosque Venustiano Carranza, principal pulmón de nuestra ciudad, pues don José se echó a cuestas, como presidente del patronato, esa tarea.
Su hijo Germán, don Germán González Navarro actualmente es una personalidad distinguida entre los laguneros ya que es un gran ejemplo para la juventud como deportista; a sus casi 80 años todavía compite en carreras de muchos kilómetros; pero quizá su ejemplo mayor sea el que da con su enorme espíritu filantrópico. Don Germán, vive, almuerza, come, cena y sueña con la atención de niños discapacitados, los que se atienden en el Centro Lagunero de Educación Especial, A.C., ahí es donde don Germán deja parte de su vida ya que auxilia con todo su vigor las diversas actividades que ahí se realizan, y no pierde la oportunidad para convivir con esos niños, de los que emana dulzura y amor, haciendo brotar inmensa ternura a quien los observa y trata. Otro mundo.
En la rica genealogía del fundador de Laredo aparecen apellidos y personajes laguneros que han sido valiosos para el desarrollo económico, político, social y cultural de nuestra región pues están los Navarro, González, De la Garza, Anaya, Bredée y varios más.
Hoy quise solamente mencionar a uno de esos personajes, y muy valioso: don Germán González Navarro, ejemplo de disciplina y amor al prójimo, el que su orgullo mayor es: ser lagunero. Comentarios a vobe44@yahoo.com.mx.