Primera de tres partes
+ Los primeros colonizadores
Aunque de todos es conocida la historia del descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492, y la posterior llegada de Hernán Cortés para la definitiva conquista de México en 1521, cuyos episodios y vivencias tuvieron efecto en el centro y sur de nuestro país, no deja de ser interesante -y poco conocido- cómo se fue colonizando y conquistando el norte de México y en especial nuestro Estado de Coahuila, y cómo se fueron repartiendo esas tierras inhóspitas entre los diferentes personajes que se adentraron en ellas, los unos buscando la evangelización de los indios, y los otros -los más-, buscando los tesoros que la tierra tuviera, y que pudieran llevarse, bien a los reyes de España, o bien al enriquecimiento personal, sobre todo partiendo de la base de que aquéllas eran tierras ?de nadie?.
Una vez conquistada la gran Tenochtitlan en 1521, primero Hernán Cortés y después los miembros del gobierno virreinal fueron extendiendo en forma sistemática el dominio español sobre las tierras antiguamente dominadas por los aztecas, para pasar luego a explorar las inhóspitas tierras ?del norte?, habitadas por tribus tan salvajes y pobres que ni los propios aztecas se interesaron en ellas, ni siquiera como fuente de prisioneros para sus sacrificios humanos.
Las primeras exploraciones que hubo fuera de México-Tenochtitlan, se orientaron hacia Guadalajara, y de ahí continuaron hacia el norte. Primero hacia el nor-oeste siguiendo la costa del pacífico hasta Sinaloa, y luego hacia el nor-este atravesando la Sierra Madre y llegando hasta lo que hoy son los terrenos de Durango, ciudad que sería fundada tiempo después, y elevada al rango de capital de la provincia de la Nueva Vizcaya.
Exploraciones subsecuentes llegaron a Zacatecas, en donde descubrieron las minas de Mazapil en 1554. Siendo Francisco de Ibarra, quien a sus noveles dieciséis años de edad condujo su primera expedición hacia el norte, llegando al sitio donde más tarde se levantó Mazapil, y despertando con ello la codicia de los exploradores españoles e incitándolos a migrar aún más al norte en busca de nuevos yacimientos de plata.
En labor misional partió de Durango a finales de 1566 el fraile franciscano Pedro de Espinareda quien había sido informado de la existencia de una gran laguna cuyas inmediaciones eran habitadas por una gran población indígena que pudiera ser evangelizada.
Fray Pedro penetró hasta la Región Lagunera, y a su regreso al poblado de Nombre de Dios ?su lugar de residencia-, mandó un reporte a la audiencia de Guadalajara sugiriendo se ocupara esa región con el objeto de hacer una vía entre la nueva Vizcaya y el Golfo de México. Siendo ésta la primera incursión comprobada, efectuada en terrenos de Coahuila por un español.
Al año siguiente -1568- partió de Mazapil ?Zac.- una expedición hacia el norte encabezada por Francisco Cano siendo ésta la segunda entrada a nuestro territorio. Cano y sus hombres caminaron hasta encontrarse con una gran laguna a la que dio el nombre de Nuevo México, y que luego fue llamada Laguna de Patos ?hoy General Cepeda- en las inmediaciones de Saltillo.
Un año más tarde en 1569 se efectuó la tercera entrada a nuestro territorio, esta vez partiendo de la Nueva Vizcaya y capitaneada por Martín López de Ibarra quien atravesando el Estado de oeste a este, mercedó las primeras tierras a Juan Gordillo el 23 de febrero del mismo año. Se ignora quién fue el primero en llegar al sitio donde hoy se encuentra Saltillo, así como los eventos anteriores a 1577 fecha que sabemos fue fundada por Alberto del Canto.
Una vez establecida la villa de Santiago del Saltillo el movimiento colonizador hacia el norte y en general hacia el nor-este tuvo su base en esta población. Su situación estratégica la convirtió en el punto de partida de las exploraciones y asentamientos humanos, no sólo de la provincia de Coahuila, sino de partes de la Nueva Vizcaya, del Nuevo Reino de León y de Texas, hasta donde migraron pobladores de esta Ciudad.
Tenía pocos años de fundada Saltillo, cuando al inicio de la década de 1590 fue visitada por don Luis de Carvajal y de la Cueva, quien venía del Nuevo Reino de León en donde había fundado la ciudad de León -hoy Cerralvo- y traía una concesión real para colonizar un terreno que se extendiera 200 leguas al norte y 200 al poniente del Pánuco. Esta concesión fue expedida cuando se ignoraba la situación geográfica exacta de los terrenos previamente descubiertos y conquistadas
Carvajal procedió en su misión colonizadora partiendo de Ciudad León (Cerralvo), avanzó hacia el noroeste penetrando en el territorio de Coahuila probablemente por los años de I581 ó 1582, y fundando Almadén (Monclova). Don Vito Alessio Robles dice que el Dr. José Ma. de la Fuente fija el año de 1583 como el de la fundación de Almadén por don Luis de Carvajal, pero su fundación es indudablemente un poco anterior pues para 1582 ya se había fundado Cuatrociénegas. Carvajal continuó sus exploraciones por el poniente hasta el puesto de Cuatrociénegas que pertenecía a la Nueva Vizcaya.
Cuatrociénegas ya existía para 1582 como lo demuestra el hecho de que la expedición emprendida por Fray Antonio Espejo y Fray Bartolomé Beltrán hacia Nuevo México, salió de Santa Bárbara, Chihuahua el diez de noviembre de 1582 y su realización fue posible hacerla, gracias a la ayuda prestada por Juan de Ontiveros, en aquel entonces, Alcalde Mayor de Cuatrociénegas.
Otro dato mencionando que Cuatrociénegas ya había sido fundado lo da don Luis de Carvajal en su escrito de defensa ante el Tribunal de la Inquisición como una prueba de sus servicios a la Corona cuando dice que él ayudó económicamente a la expedición de Espejo en 1582. Don Luis no fue el promotor de esa expedición pero hay indicios que quiso incluir dentro de la jurisdicción del Nuevo Reino de León del que era Gobernador, el puesto de Cuatrociénegas que ya pertenecía a la Nueva Vizcaya.
En 1562 durante las rebeliones más cruentas de los indios chichimecas que obstaculizaban el avance español hacia el norte, el Virrey Luis de Velazco confirió a Francisco de Ibarra el título de gobernador y capitán general de las provincias que llegara a descubrir mas allá de las minas de San Martín y Aviño. Las conquistas así logradas, serían financiadas por sus propios medios y tratarían en lo posible, de mantener una relación amistosa con los nativos de las tierras descubiertas.
Fue en la iglesia de la Villa de San Martín el 24 de enero de 1564 donde Francisco de Ibarra hizo su juramento de lealtad y partió con sus hombres hacia el norte.
Fue de hecho bajo el gobierno de Francisco de Ibarra que se fundaron oficialmente Durango y Nombre de Dios, a más de repoblarse Aviño. Y fue uno de los hombres de Francisco de Ibarra, llamado Rodrigo de Río de la Loza quien luego de fundar Indé y Santa Bárbara, avanzó con sus hombres hacia el este y fue probablemente él quien a su paso por ahí, en 1567 fundó Cuatrociénegas, continuando luego su camino hacia Nuevo México, y explorando a su paso la zona de Sierra Mojada, sin embargo el asentamiento de Cuatrociénegas no prosperó debido a su vecindad con las belicosas tribus de indios tobosos.
Bibliografía:
Historia del Estado de Coahuila de Pablo M. Cuéllar Valdez.
Formación y decadencia de una fortuna de María Vargas-Lobsinger.
El imperio de la familia Sánchez Navarro de Charles H. Harris III.
Historia de Torreón de Eduardo Guerra.
Coahuila y Texas en la época colonial de Vito Alessio Robles.
Francisco de Urdiñola y el norte de la Nueva España de Vito Alessio Robles.
