Propone el presidente castigo severo para agentes vinculados al crimen organizado.
Agencias
WASHINGTON, Estados Unidos.- Las autoridades encargadas de combatir al narcotráfico en México dificultan la guerra contra los organismos delictivos, por lo que son los adversarios a vencer y no una ayuda, advirtió ayer la administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
?En México, los encargados de aplicar la Ley son frecuentemente no una fuente de ayuda. Ellos son los adversarios criminales que enfrentamos, son las armas contratadas por los traficantes de drogas (...) esto es particularmente cierto en los niveles municipal y estatal de Gobierno?, indicó Anthony Plácido, jefe de Inteligencia de la DEA, durante una audiencia en el Congreso estadounidense sobre la amenazas en la frontera.
Frente a los congresistas, Plácido señaló que la corrupción en las corporaciones policiacas mexicanas es uno de los principales obstáculos.
?El más grande impedimento para impactar seriamente el problema del tráfico de drogas en México es la corrupción?.
Resaltó el hecho de que no exista coordinación entre los diferentes niveles policiacos.
?Hablamos sobre formar fuerzas de tarea (entre autoridades) y de confiar en las agencias policiales estatales, locales, para ayudar a las autoridades federales?, apuntó. También criticó la incapacidad del Gobierno de México para contener la violencia.
?Las acciones del Gobierno de México contra los cárteles del Golfo y de Tijuana han provocado guerras por territorio en prácticamente cada una de las principales plazas de tráfico de drogas de la frontera.
Reiteró que México sigue siendo el principal país de tránsito para la cocaína que ingresa a Estados Unidos, además de un productor principal de heroína, metanfetaminas y marihuana.
Al término de la comparecencia, Plácido habló también de los peligros de la situación actual en Nuevo Laredo y del temor que existe en Estados Unidos de que la violencia permee al norte de la frontera.
Enviará Fox iniciativas
Por su parte, el presidente Vicente Fox anunció ayer que enviará al Congreso de la Unión dos iniciativas de Ley para aplicar castigos más severos a los cuerpos policiacos que se coludan con el crimen organizado y para tipificar con mayor claridad el delito del narcomenudeo e igualmente endurecer sus penas.
Apenas el lunes, se dio a conocer que 13 policías de Nuevo Laredo, Tamaulipas, detenidos por la Procuraduría General de la República, cuentan con antecedentes penales.
En Los Pinos, tras tomar la protesta al nuevo Consejo de Participación Ciudadana de la PGR, el mandatario federal también anunció la firma del Decreto por el que se establece que el secuestro exprés será castigado con penas de 15 a 40 años de prisión.
Acompañado por los titulares de Marina, Defensa Nacional y de Gobernación, así como por el procurador general de la República, Fox prometió que el Gobierno no dará tregua ni actuará con mano blanda en contra del crimen organizado.