El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Sabrina Sabrok llegó a México hace aproximadamente cinco años. De modelo, se convirtió en cantante de la banda de rock Primeras Impresiones, y de ahí saltó a la televisión nacional como una de las exuberantes mujeres del programa La Hora Pico. La argentina de enormes senos causó polémica en la pasada edición de Big Brother VIP, al protagonizar un baile erótico con Sasha, y ahora vuelve a estar en la mira, tras convertirse en la conductora de Sexo Duro, que se transmite por Telehit.
Para Sabrina el límite no es una palabra que aparezca en su diccionario, y su programa es el espacio perfecto para hablar de un tema que, en su opinión, sigue siendo un tabú en la sociedad mexicana: el sexo.
?Creo que hacía falta un programa de este tipo, porque antes de éste, no había emisiones en México que mostraran la sexualidad en un plano más abierto?, explica la controvertida presentadora.
En opinión de Sabrina, ?las nuevas generaciones buscan emisiones más reales, que incluyan cosas extremas, en las que se reflejen las nuevas tendencias en el sexo?.
-Sexo Duro ha causado controversia, no obstante que su transmisión es vía televisión de paga, ¿existe algún límite dentro de éste?
-Todas las ideas del programa las hago yo, porque Memo (del Bosque) me ha dado esa libertad, pero en un momento sí me dijo: ?Párale un poco?, porque llevábamos gente muy loca, y querían tener sexo ahí, y éste no es un canal porno, sino de videos; pero si por mí fuera, no habría límites.
-¿Sabrina no se autolimita?
-No, yo hago lo que sale y la producción lo limita; el público me escribe y me pregunta sobre la censura, pide que éste sea un programa abierto, sin tapujos, a veces no se puede.
-Tú que eres madre de familia, ¿cómo justificas que se transmita un proyecto como Sexo Duro?
-Mi niña, de diez años, no ve el programa, pero yo le hablo de temas como la menstruación y de dónde vienen los niños.
-¿Cómo puede cambiar la relación con tu pareja, si conduces un programa tan ?abierto??
-Él me entiende, pero cuando ve que los invitados me están tocando, ya cambia la cosa; se pone celoso. A veces nos peleamos; sin embargo, no voy a cambiar porque a él no le guste.