Un grupo separatista se atribuye el ataque, autoridades sospechan de una organización islámico suní.
EFE
Islamabad, pakistán.- Al menos seis personas murieron ayer y unas veinte resultaron heridas por la explosión de un potente coche bomba que tuvo como blanco una conocida cadena estadounidense de comida rápida en Karachi, la capital comercial de Pakistán.
Según la Policía, seis personas fallecieron en el atentado, mientras se teme que aumenten las víctimas mortales pues el estado de seis de los heridos es muy grave, con quemaduras en gran parte del cuerpo.
La explosión se produjo sobre las 08:40 hora local en el estacionamiento de un edificio donde se encuentra un restaurante de la cadena de comida rápida estadounidense Kentucky Fried Chicken (KFC), cerca de los hoteles Sheraton y Pearl Intercontinental, frecuentados por visitantes extranjeros.
El subinspector general de Policía de Karachi, Mushtaq Shah, indicó que el objetivo de la bomba era probablemente el local de KFC, cadena que hace tres meses se vio sacudida por una violenta protesta en esta ciudad en la que murieron seis personas.
El restaurante se encontraba cerrado en el momento de la explosión del coche bomba, aparcado en un edificio de la Corporación de Desarrollo Industrial de Pakistán, perteneciente al Gobierno paquistaní y ubicado en pleno centro de la ciudad de Karachi.
La bomba era de fabricación casera y fue activada mediante un mecanismo de control remoto.
La explosión se produjo cerca de una sucursal del Banco Comercial Musulmán (MCB), lo que causó la muerte de sus dos guardias de Seguridad, indicaron ayer fuentes policiales.
En los alrededores se encuentra también la sede de la corporación Pakistan Petroleum Ltd, responsable de un gasoducto en Beluchistán que ha sido objeto de atentados recientes aunque hasta ahora sin causar víctimas mortales.
Un grupo separatista de Beluchistán se atribuyó el atentado de ayer, pero las Fuerzas de Seguridad dan más credibilidad a que el objetivo fuese la cadena estadounidense de comida rápida.
El ministro paquistaní de Información, Sheij Rashid Ahmed, condenó el atentado, que consideró obra de ?los enemigos del pueblo de Pakistán?.
Los servicios de Seguridad y de Inteligencia que investigan el ataque de ayer sospechan del grupo islámico suní antiestadounidense Lashkar-e-Jhangvi (LeJ), relacionado con la red terrorista Al Qaeda de Osama bin Laden.
Lashkar-e-Jhangvi ha sido responsable de los actos terroristas ocurridos -en su mayoría- en Pakistán desde los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, y ha sido relacionado con el secuestro y asesinato del reportero estadounidense Daniel Pearl en Karachi en enero de 2002.
El atentado se dio la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Christina Rocca, se encontraba ayer en Pakistán, donde se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores, Jurshid Mehmood Kasuri.
La cadena Kentucky Fried Chicken en Pakistán, fue víctima a finales de mayo, de una violenta protesta de miembros de la comunidad shii en donde murieron seis personas que fueron quemados vivos cuando la multitud prendió fuego al local.
Entregarán miles de equipos para reconstrucción viviendas
Helicópteros de la Fuerza Aérea Británica harán llegar a partir de hoy miércoles, a Kuttan, en el valle pakistaní de Neelum afectado por el terremoto de hace un mes, diez mil equipos de material para reconstruir las viviendas dañadas en las zonas más altas y aisladas del país.
?A partir del miércoles se comenzará con el envío de 180 toneladas de material de reparación y herramientas por medio de un puente aéreo de helicópteros Chinook entre Muzafarabad y Kuttan?, explicó ayer el portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Jean Philippe Chauzy.
El puente aéreo forma parte de la llamada Operación Carrera contra el Invierno una iniciativa coordinada por diferentes agencias de Naciones Unidas que busca proveer de alojamientos a los sobrevivientes del terremoto que se encuentran en poblaciones elevadas y aisladas, antes que caigan las primeras nieves fuertes del invierno.
Los equipos que se van a distribuir incluyen siete planchas de hierro galvanizado acanalado para reparar los techos, así como herramientas, clavos, alambres, rollos de plástico, lonas plásticas y tiendas de campaña.
Renuncian funcionarios jordanos por ola de violencia
Once funcionarios de alto rango, entre ellos el asesor de Seguridad nacional, renunciaron ayer martes debido a las repercusiones de los atentados de la semana pasada contra tres hoteles, informó la televisora estatal.
Entre los que renunciaron está Saad Kheir, el encargado de las agencias de Seguridad.
No se dieron detalles de las renuncias de los funcionarios, entre los cuales también están asesores en materia religiosa del rey Abdalá II.
El monarca designó al embajador en Israel Marouf al-Bakhit como reemplazo de Kheir, dijo la televisora.
Entre los que renunciaron figura el jefe de la casa real y ex primer ministro Faisal Fayez, uno de los máximos allegados del monarca, así como varios asesores religiosos.
La reorganización era esperada desde hace tiempo.
La televisión no mencionó los atentados del miércoles pasado contra tres hoteles de Amán y en los que murieron 61 personas. Pero los atentados desataron una ola de indignación nacional y plantearon dudas sobre la gerencia de los servicios de Seguridad nacional.
