EFE
Washington, EU.- La bancarrota del gigante de las piezas de automóviles Delphi estremece a la industria automovilística de Estados Unidos, empezando por líder mundial de ese sector, la firma General Motors, que es su mayor acreedor.
El presidente de Delphi, Steve Miller, dijo que la firma, la mayor fabricante mundial de piezas de vehículos, ya no puede absorber los altos costos laborales heredados de cuando las empresas cubrían los seguros médicos y las vacaciones de sus empleados, y proveían para los períodos de bajo empleo y las jubilaciones.
El recurso de bancarrota, presentado el sábado por Delphi ante un tribunal de Nueva York, es el mayor jamás habido en la industria automovilística. Además de todos los recursos presentados este año, el de Delphi, el décimo tercero más grande en la historia de Estados Unidos, sólo es superado por el de la aerolínea Delta.
Delphi, que se estableció en 1999 como firma independiente de la General Motors, que ha seguido siendo su cliente principal, da empleo a 185 mil personas en todo el mundo, de las cuales 52 mil 300 trabajan en las 31 plantas que la empresa tiene en Estados Unidos. En los últimos seis trimestres ha dado cuenta de pérdidas que suman cinco mil 500 millones de dólares.
La empresa estadounidense tiene activos en todo el mundo valorados en 17 mil 100 millones de dólares, deudas y responsabilidades financieras por 22.200 millones de dólares y una línea de crédito por unos cuatro mil 500 millones de dólares.
Entre las responsabilidades financieras, que tienen el respaldo de garantía de GM, se cuentan los pagos de pensiones a unos 12 mil trabajadores jubilados en Estados Unidos. El fondo de pensiones tiene un déficit de casi 11 mil 100 millones de dólares.
En gran medida las dificultades de Delphi reflejan las que ya han aquejado a las aerolíneas y las compañías siderúrgicas de EU: aumentos de costos, caída de ventas, y la responsabilidad por salarios y beneficios laborales convenidos con los sindicatos en eras de mayor prosperidad económica.
?Hemos emprendido esta acción porque estamos resueltos a lograr que las operaciones centrales de Delphi en Estados Unidos puedan competir, y la clave es la reducción de los costos tan pronto como sea posible?, indicó Miller.
?Simplemente no podemos darnos el lujo de seguir cargando con asuntos que hemos heredado y restricciones abrumadoras bajo los convenios laborales vigentes que perjudican nuestra capacidad para competir?, añadió.