Nueva York, (EFE).- Una treintena de perros de Pekín encontró refugio en Nueva York gracias a dos grupos de protección de los animales, que pagaron el viaje para evitar que sean sacrificados por las estrictas normas sobre el tamaño de canes.
Chris Cutter, portavoz del Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW), señaló a EFE que ésta es la primera vez, y probablemente la última, que se realiza una operación similar para salvar la vida de perros procedentes de la capital china, donde la normativa municipal impide poseer perros de más de 30 centímetros de largo.
Desde que en 2003 se adoptaron normas más estrictas, Pekín tiene prohibidas 40 razas de perros y los costes de registro de los animales como mascotas son especialmente caros para el ciudadano medio, 120 dólares para la primera licencia y 60 dólares en los años siguientes.
En ciertas partes de la ciudad existen restricciones adicionales que impiden mantener perros de más de quince centímetros de altura.
IFAW y la Liga Animal de la Orilla Norte (NSALA) -una organización especializada en buscar hogares para animales no deseados- decidieron tomar medidas extremas ante la situación de los refugios caninos en China y la imposibilidad de encontrar hogares de acogida para estos animales en el país asiático.
El Centro de Educación Medioambiental Humana y Animal de Pekín, que IFAW mantiene en la capital china, tiene en la actualidad cerca de 600 perros y gatos, cuando la capacidad máxima es de 300 animales.
Los perros, que llegaron por vía aérea a Nueva York, serán acogidos en un refugio en Long Island y posteriormente serán distribuidos entre familias dispuestas a adoptar los animales.
Cutter señaló que IFAW está seguro de que los perros serán fácilmente distribuidos en Nueva York porque sus razas son "altamente deseables" en Estados Unidos: dálmatas, pastores alemanes, "basset hound" y pastores australianos.
IFAW reconoció que la medida de transportar los perros a Estados Unidos no es una solución al problema existente en Pekín, por lo que la organización está trabajando con las autoridades chinas para modernizar sus leyes y hacer la posesión de mascotas caninas más fácil.