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LOS áNGELES, california - Destrozó fachadas de suburbios de Estados Unidos, miró fijamente el alma de un asesino a sueldo de Chicago y en su nuevo largometraje, Jarhead, el director británico Sam Mendes examina otra vez un asunto norteamericano: los marines que pelearon en la Guerra del Golfo de 1991.
Pero no esperen que el director ganador de un Oscar trate la política estadounidense como lo hizo el documental de Michael Moore sobre el año electoral Fahrenheit 9/11 o que de luces sobre el absurdo de la guerra del Golfo como el film de David O. Russell Three Kings, de 1999.
Mendes, de 40 años, se concentra en los hombres que combaten, cómo fue que llegaron allí y qué les pasó después de haber aterrizado en el enorme desierto. Como hizo en American Beauty de 1999 y en Road to Perdition de 2002, explora ideas complejas en Jarhead.
Así que los cinéfilos en busca de un punto de vista fuerte acerca de por qué los soldados estadounidense fueron enviados a combatir a la guerra del Golfo o por extensión, a los actuales campos de batalla de Irak, deberían buscar más allá de Jarhead.
?La gente va a ir a ver esta película pensando ?Por favor, dame una forma de lidiar con este conflicto? y me equivocaría si hiciera de cuenta que la película les va a dar una respuesta?, dijo su director.
?Lo que hace es hacerlos entender las interrogantes un poco mejor. Lo que pueden hacer las películas es darle humanidad al tema?, añadió.
La forma en que Mendes cuenta historias enloqueció al público en American Beauty, que le valió cinco Oscar incluyendo a la Mejor Película y Mejor Director. Perdition le hizo ganar el Oscar a mejor fotografía y Jarhead está entre las preferidas de la carrera hacia los premios este año.
Sin embargo, ser considerado como uno de las mejores películas va a requerir buenas críticas y salas llenas y el jurado está debatiendo si el público quiere ver una película sobre la guerra cuando la nación y sus aliados, incluyendo a Gran Bretaña, está en una.
?Quisiera creer que hay un gran interés en el público porque es parte de nuestra vida cotidiana?, dijo Mendes.
A LOS 20 Y CON PROBLEMAS
Jarhead está basada en el best-seller de Anthony Swofford sobre su experiencia como un francotirador que con sólo 20 años fue enviado a combatir en Kuwait y que después comenzó a conflictuarse por su rol en la guerra.
Swofford, interpretado por Jake Gyllenhaal, está tan atraído por los objetivos en la mira de su rifle de alto poder como por la lectura de Albert Camus.
Él está entrenado para matar y tiene sed de acción, pero sólo le espera aburrimiento ya los que aviones norteamericanos atacan a los iraquíes desde el aire.
?Lo que la película hace sobre todo es abrir ese mundo a la gente que no lo conoce?, dice Swofford.
Mendes dice que el libro de Swofford lo sorprendió con los detalles acerca de las vidas de los soldados: jugar al futbol en trajes anti-químicos, organizar manifestaciones para los equipos de noticias de la televisión, mirar Apocalipsis Now y ovacionar la película anti-guerra.
Cuando las tropas finalmente avanzan hacia el interior de Kuwait, solo encuentran cuerpos carbonizados, los cielos llenos de humo y petróleo cayendo del cielo por los pozos saboteados.
?Imágenes raras y surrealistas todas en este lugar vacío?, las denominó Mendes. Las imágenes se han vuelto una marca registrada en las películas del director, como, por ejemplo, los pétalos de rosa cayendo en American Beauty y la incesante lluvia en Perdition.
Mendes captura el aislamiento de los marines durante la guerra mediante un proceso de lavado de película que ablanda los colores y hace borrosas las imágenes en los bordes de la acción principal.
EXPERIENCIA UNIVERSAL
Jarhead está centrada en los marines americanos, pero la experiencia de los soldados en la guerra es universal, dice Mendes. Británicos, españoles o cualquier tropa pudo haber sido afectada de la misma forma.
Aun así, Jarhead tiene que ver con los estadounidenses de todos los días, como Beauty o Perdition, y Mendes no encuentra explicación al que sus películas hayan tocado tan profundamente la experiencia cultural americana.
El director, originario de Reading, Inglaterra, estudió en la Universidad de Cambridge. Su carrera comenzó en el teatro británico y entre 1992 y 2002, fue el director artístico del teatro Donmar Warehouse en Londres.
Mendes es responsable por la recuperación de Cabaret, que actualizó el musical de la década de 1970 sobre la Berlín previa a la segunda guerra mundial, pero para una audiencia de los 90. Cabaret ganó cuatro premios Tony, el equivalente del Oscar en Broadway, y para Mendes capturó la mirada de Hollywood.
Jarhead es la primera película del director después de tomarse dos años y medio durante los cuales se casó y tuvo un hijo con su esposa, la actriz Kate Winslet.
?Quería parar. Sentía que me faltaba algo. Trabajaba porque eso era lo que yo hacía, en vez de apasionarme por lo que estaba haciendo?, dijo Mendes. Pero la pasión volvió y Jarhead es su fruto.