Despide Vicente Fox con lágrimas a Ramón Martín Huerta durante el servicio religioso.
AGENCIAS
MÉXICO, DF.- Una cartera sin dinero ni tarjetas, tampoco identificaciones; el estuche de un celular sin el teléfono; el extensible de un reloj al que le arrancaron la maquinaria; la desaparición de la pistola del escolta del secretario Ramón Martín Huerta, son algunas de las pertenencias que presumiblemente fueron saqueadas del lugar donde se estrelló el helicóptero y en el que murió el secretario Ramón Martín Huerta y ocho personas más.
Conforme versiones de rescatistas y el testimonio de reporteros en el lugar de los hechos, el área del accidente no tuvo ninguna protección y las evidencias no fueron resguardadas adecuadamente.
?Estuvieron mucho tiempo solos. Los pobladores los encontraron primero, no se nos haría raro que se hubieran llevado algunas pertenencias?, explicó un socorrista.
Ayer al mediodía luego que fueron rescatados los restos de las víctimas los investigadores de la PGR y peritos de la Dirección de Aeronáutica Civil abandonaron el lugar sin acordonar ni asegurar la escena del siniestro.
Los pobladores del lugar levantaron el trozo de fuselaje y debajo de él encontraron la parte de un tobillo y pie izquierdo que traía puesto un zapato de vestir de color negro.
El procurador Daniel Cabeza de Vaca aseguró que la única línea de investigación que siguen es la de un accidente. ?No hay nada que apunte a otra cosa?, insistió. La investigación íntegra ?todo, un peritaje que, en todo caso, debe hacer Aeronáutica Civil, todo el peritaje, los fallecidos, todo?, dijo.
Las investigaciones para establecer las causas del accidente en donde perdió la vida el secretario de Seguridad Pública, Ramón Martín Huerta, podrían tardar hasta año y medio, indicó el capitán piloto Salvador María Lizana Paulín. El presidente del Colegio de Pilotos Aviadores de México explicó que esta institución colaborará con dos especialistas en esos trabajos.
El vocero presidencial, Rubén Aguilar, exhortó ayer por la mañana a respetar el resultado de las investigaciones y ?no especular? sobre el accidente.
SENTIDO FUNERAL
Mientras tanto, en una emotiva ceremonia religiosa oficiada por cinco sacerdotes católicos, fueron despedidos ocho de los nueve servidores públicos muertos ayer en un accidente aéreo en una zona montañosa del Estado de México, entre ellos el secretario de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta.
Los sacerdotes fueron José Ortiz, quien era amigo personal de Martín Huerta; Antonio Álvarez, párroco de la iglesia de San Agustín, y Manuel Rubín Celis, acompañados por otros dos presbíteros.
El primero en llegar al templo ubicado en la colonia Polanco, en las calles de Horacio y Musset, para presenciar la misa de cuerpo presente fue el presidente Vicente Fox Quesada, en compañía de su esposa Marta Sahagún, quienes se colocaron en primera fila, a unos metros de los féretros cubiertos por la Bandera Nacional.
Le siguieron los hijos de Ramón Martín Huerta, Héctor Ramón, César Alejandro y Denisse, junto a su madre, María Esther Montes Hernández.
Luego llegaron los secretarios de Gobernación, Carlos Abascal Carranza; de Marina, Marco Antonio Peyrot; de Agricultura, Javier Usabiaga, y de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, así como el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Espino, Luis Pazos, Eduardo Sojo y Elba Esther Gordillo.
Al finalizar la ceremonia, el Ejecutivo federal -con lágrimas en los ojos- se dirigió hasta las bancas donde se ubicaban la esposa e hijos de Martín Huerta para abrazarlos, en un acto de fraternidad, así como a los familiares de los otros ex servidores públicos fallecidos.
ENVÍA EU CONDOLENCIAS
El Gobierno de Estados Unidos (EU) envió ayer un mensaje de condolencias al de México tras la muerte ayer del titular de Secretaría de Seguridad Pública federal, Ramón Martín Huerta, quien encabezó durante trece meses la lucha contra el narcotráfico.
?Su sacrificio no será olvidado?, expresó ayer en un breve comunicado el embajador de EU en México, Antonio Garza.
Añadió que el secretario de Seguridad Pública ?fue un servidor público dedicado que perdió la vida sirviendo al país que tanto quiso?.
?El entendía los peligros que representaban los grandes narcotraficantes y los criminales, y trabajó sin descanso para hacer de México un país seguro. El secretario Martín Huerta contó con la admiración y el respeto de sus contrapartes estadounidenses, quienes lo tuvieron en la más alta consideración?, agregó Garza.
El diplomático hizo extensivas las condolencias de parte de EU a los familiares de Martín Huerta y de los otros ocho servidores públicos que fallecieron ayer en un accidente de helicóptero en el Estado de México.
Horas más tarde fueron trasladados los nueve servidores públicos al Campo Militar Marte, en la capital mexicana, donde se les hizo una ceremonia de honor en recuerdo del grupo.
?A lo mejor no regreso?
?Mamá, échame la bendición porque voy a ir a La Palma y a lo mejor no regreso?, le pidió el capitán Abacuc de León a su madre María del Pilar Galicia, unas horas antes de que el helicóptero Bell 412 se estrellara en San Miguel Mimiapan.
Abacuc de León era el piloto preferido de Ramón Martín Huerta. Cuando lo llevaba los fines de semana a Guanajuato, el funcionario se quedaba dormido cuando dejaba de platicar.
?A ese grado era la confianza que le tenía a mi hijo?, expresa Ramón de León, dueño del restaurante La Aldea, de Amecameca, Estado de México.
En las manos de la familia De León estuvo quizá la clave para descifrar el accidente en el que perdieron la vida, además de Abacuc y Martín Huerta, seis funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública federal y el tercer visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, José Antonio Bernal.
A las 11:58 horas, el teléfono radial de Ramón de León sonó insistentemente, estaba ocupado en las faenas del restaurante y no pudo tomar la llamada.
Cuando vio el identificador de llamadas, era el celular de su hijo Abacuc.
En el restaurante La Aldea sólo hay un área de dos metros cuadrados donde el teléfono capta la señal.
?No le pude contestar, pero suponemos que ya había sucedido (el accidente) o que estaba en problemas?, presiente. Asegura que murió en lo que más le gustaba: volar.
