La inseguridad es global en la medida que el imperialismo gringo que produce sus tres principales causas ha decretado la globalización del planeta.
1.- Desde los años 80 el neoliberalismo, implantado por Ronald Reagan y Margaret Thatcher, lejos de resolver la pobreza nacional de muchos países, la convirtió en miseria general de las clases medias hacia abajo. El neoliberalismo ha resultado la manera más sencilla y rápida de hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Ha empujado al mundo a una miseria global y fomentado infames industrias como la del secuestro.
2.- El narcotráfico, es hijo legítimo del país que tiene la gloria de presentar el mayor consumo de drogas del mundo, que ha contagiado a muchos más, sí, pero que sigue siendo el mismo, USA. Y aunque la primera ley capitalista “la demanda rige a la oferta”, debería haber enfocado la política estadounidense de la guerra contra las drogas contra el consumo, pero no fue así y la demanda, lo que hizo fue atacar a los productores de las plantas, es decir los países subdesarrollados. La guerra contra las drogas es contra ellos. ¿Insegura? Colombia a la que obligan a erradicar un cultivo necesario, como es el estimulante llamado hoja de coca y legal, como todos los cultivos naturales de los que es posible tomar principios activos para producir drogas. Ilegales en realidad son los transgénicos de los que USA y su victimada Argentina son el primero y el segundo productor mundiales. La ilegalidad de la coca es el uso que le dan a la medicina llamada cocaína e inventada por un alemán, los dealers y los consumidores. Si legalizaran ese uso buena parte de la violencia y de la inseguridad mundial disminuiría.
3.- El imperialismo actual de Bush, un descarado terrorismo de Estado, alimenta las tendencias nacionales o regionales al mismo. No es extraño que los países más inseguros del planeta sean los que fueron y siguen siendo atacados bélicamente por los Bush, como Afganistán, el mayor productor de opio en el que dice la leyenda, il capo es Papa Doc Bush, e Irak, país del petróleo robado en que también la familia ha intervenido desde 1990, aún contra la oposición de la ONU y de toda cordura y justicia.
Es lógico también que los países atacados contraataquen y lleven la inseguridad a las capitales europeas que apoyan el terrorismo de Estado bushista. Eso lo entiende Livinsgtone, el alcalde de Londres. Pero los dos Blair, el reelecto Primer Ministro, y Blair, el jefe de Scotland Yard, que “mató” a un brasileño inocente, prefieren escuchar al absurdo Bush: yo lo dije, al Islam le encanta el terrorismo. Todo eso es sabido.
Pero somos más de seis mil millones de seres humanos y pregunto: ¿vamos a dejar de vivir por los planetarios problemas con el sello made in USA? No, Combatamos. No nos paralicemos de miedo.
El que quiere hacernos creer que no sabe todo esto es el embajador de USA en México, Tony Garza. Se aprovecha de nuestra situación para hacer su campaña para gobernador de Texas. Y actúa, dice la Secretaría de Relaciones, por sus propias pistolas, por su amistad con los Bush, no porque el Departamento de Estado oficialmente le dé línea para fastidiar a su vecino y socio esencial, sino para ganarse la simpatía de los Minutemen, los cazadores de migrantes.
Si esto es cierto, México debería declarar al diplomático persona non grata y se tendría que ir con todo y “Las Coronas”. No estaría mal ya que la industria cervecera de la que es dueña su mexicana esposa, se acaba el agua de las ciudades más secas del país, como Zacatecas, para “crear empleos”.
Una idea para el señor Garza y para el señor Elizondo, secretario de Turismo, uno de los rubros a los que Tony Garza quiere desaparecer: ¿por qué no le sugiere a Su Excelencia que le pida a su mujer la franquicia para hacer la cerveza en Texas y así poder dar empleo en USA a los mexicanos, los bien documentaditos desde luego?
De esa manera no perdemos los empleos y ahorraremos nuestra inapreciable y escasa agua. Y si mandan otro embajador, que no sea descendiente de mexicanos, nada de cuñas del mismo palo, aunque esté engüerada. Pero que tampoco pertenezca a la raza de ébano, porque se querría vengar de Memín Pinguín, que no se llame Kisssinger ni Negroponte.
No estaría mal que mandaran al viejito Carter que dice que Guantánamo “es un bochorno para Estados Unidos”.
En México además de los problemas del mundo, la inseguridad es resultado de la impunidad. En Acapulco mataron a Rubén Robles Catalán, secretario de Gobierno de Figueroa en 1995, que estaba en el helicóptero que sobrevoló Aguas Blancas el día de la masacre de 17 campesinos inermes.
Se responsabilizó del acto el “Comando Popular Revolucionario, La Patria es Primero”. Diez años después los campesinos empiezan a vengarse ante la impunidad.
Los acapulqueños no creen en el comando, pero es que los diarios locales no publicaron completo su comunicado. Se comieron dos párrafos que tomó de la nota de Diario Monitor 9/7/05: “la sentencia de muerte del grupo rebelde también involucra a Rubén Figueroa Alcocer, ex gobernador de Guerrero, Antonio Alcocer Salazar ex procurador de Justicia, Gustavo Olea Godoy, director de la Policía Judicial y Héctor Vicario Castrejón (precandidato del PRI a la gubernatura), actual operador del figueroismo.
El otro párrafo en resumen dice: “la administración estatal que dirige Zeferino Torreblanca(....) ha decidido pactar con el figueroismo y apuntalar su gestión mediante la inclusión de destacados represores militares y policiacos”. Fox prometió terminar con los caciques, pero como se dice en mexicano “casi no”...
Lo dicho ¿nos paralizamos del susto o seguimos viviendo? Es decir ¿luchamos concretamente vs. el neoliberalismo, por la legalización de la droga para parar la narcoviolencia, contra la impunidad en México? ¡Órale! Pero con patriotismo eficaz, no sólo marchas plañideras, políticas y sin objetivos concretos.
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