Una vez más, como en el Robaproa, el PRIAN vendió a México. Puntualmente, sigue entregando el país a las transnacionales. Esta vez fue a través del Congreso, Cámara de Diputados y Senadores, instituciones que se promueven publicitariamente en los medios informativos como defensoras de nuestros valores, frente a la sumisa “globalización” del Ejecutivo que por cierto no le está dando al Gobierno panista ningún buen resultado con la nueva versión del robot Bush y su manejador Cheney.
El 15 de febrero de 2005 es una fecha negra en nuestra historia y en la del planeta: Monsanto ganó.
Es muy posible que México pierda, en primera instancia y para siempre, su principal alimento: el maíz nativo. Con mayoría de votos -87 del PRIAN y 16 en contra, emitidos por el PRD y el PVEM- aprobó el Senado la Ley de Bioseguridad que regulará la utilización, importación y exportación de organismos genéticamente modificados, OGM, mejor conocidos como “transgénicos”.
Para tomar tan trascendental decisión, el Congreso nombró una comisión de estudio de los problemas y las bondades de los transgénicos, pero dicha comisión no escuchó a nadie a no ser a científicos relacionados con Monsanto, monstruosa transnacional conocida en el mundo por su inmoralidad y las megamordidas que da para salirse con la suya.
En USA causaron recientemente escándalo dos de sus sobornos, uno otorgado a vendepatrias en Tailandia y otro de un millón de dólares ofrecido a un científico en Canadá para que autorizara la hormona para vacas de Monsanto, llamada Posilac, que sin duda engorda a las vacas, a las personas que beben su leche y en general a los que comen ganado engordado con las dichas hormonas para convertirse en lo mismo, en un nuevo ganado humano de millones de gordos “Boteros”.
Así nació la nueva raza gringa llamada “Big People” que se ha puesto como reto engordar lo más que pueda y aguante su corazón.
La Big People es un gran negocio y ha generado por supuesto toda suerte de fuentes de ingresos para los atienden su alimentación, su ropa, su salud, especiales desde luego. Cuenta además con asociaciones de abogados que defienden “sus derechos” a toda clase de puestos y luchan contra la “discriminación” por su físico.
Sí, las hormonas de vacas de Monsanto han transformado a la raza gringa y anexas. No hablemos ya del crimen de las vacas locas alimentadas con vísceras por los “juguetones” transgenetistas ingleses.
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¿Quiénes son en México los presuntos vendepatrias receptores de mordidas de Monsanto? pregunté a los opositores de la transnacional, que van desde Greenpeace hasta la CCA, Comisión para la Cooperación Ambiental del TLCAN, entre muchos otros.
La Comisión no fue ni tomada en cuenta por el poco honorable Congreso de la Unión. Ninguna voz, por autorizada que sea a nivel mundial, que dictaminara que es peligroso meter o sembrar maíz transgénico con el riesgo de perder para siempre la semilla nativa de México y del planeta, fue escuchada por nuestros legisladores prianistas, representantes de muchos de ustedes, lectores...
Pedí nombres y no sombras nada más, de los impulsores mexicanos de esta barbaridad y de la encuesta surgieron sobre todo tres nombres, todos conectados con Monsanto, responsables de que pronto no tengamos maíz auténtico en este país: 1.- El doctor Víctor Villalobos, que fue subsecretario de Agricultura, así como director de CIBIOGEM, Comisión Intersecretarial de Biodiversidad para los Organismos Genéticamente Manipulados. 2.- El doctor Bolívar Zapata que trabaja en la UNAM ¿y para Monsanto? y tiene reputación de “puro”. 3.- El doctor Herrera Estrella, director del CINVESTAV en Irapuato, que trabaja con las matrices de Monsanto, dizque gratuitas y que curiosamente es el mismo que le ha hecho su rancho de transgénicos al presidente Fox en Guanajuato.
Estos tres firmaron con los diputados como “asesores”. Y en cambio, ninguno de cientos de científicos, con doctorados impresionantes, que están contra los transgénicos, fue requerido para asesorar a nuestros ignorantes legisladores, que trataron de “ignorantes” a los que no siguieron la línea foxista, tendida por supuesto por el secretario de Agricultura Usabiaga.
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¿Qué podemos hacer los ciudadanos responsables? 1.- Enterarnos, a través de periódicos, libros, conferencias, solicitando información a las asociaciones de conservación del ambiente, de lo que realmente pasa aquí, en lugar de dejarnos sorber el seso con los canallescos distractores del sistema.
Aceleración de la sucesión presidencial, videos, desafuero de AMLO, narco en la Presidencia y claro, el futbol, que mantienen a la población ciega respecto a problemas colosales.
2.- Por lo pronto, como los europeos, ejercer el poder del consumo, informarse antes de comprar y no adquirir un solo producto transgénico (las tortillas, esas que saben a cartón, son transgénicas). 3.- Protestar porque no se consultó a los mexicanos democráticos sobre algo tan grave como la transformación de su riqueza natural en riqueza artificial para Monsanto.
El Gobierno del Cambio -el Ejecutivo y el mismo Congreso- nos han birlado el derecho al referéndum y al plebiscito. Ante semejante emergencia, deberíamos exigirlo hoy, hoy, hoy.
Pero por lo visto, salvo las asociaciones ambientalistas y los científicos limpios, sólo han protestado los campesinos que sí conocen el problema y que en Tlaxcala le “gritonearon”, a nuestro zorro presidente, dueño de un rancho de transgénicos. Ellos a los que esclavizará la Ley, sí saben que los transgénicos han sido diseñados para suplantar totalmente los productos naturales, gratuitos y reproducibles, a diferencia de los artificiales...
Monsanto y otros quieren corregir a la “tonta” naturaleza a la que no se le ocurrió, por ejemplo, ponerle genes de libélula a las zanahorias, como a ellos.
Dicen, tan bondadosos, que se trata de terminar con el hambre en el planeta y para tal efecto se apropian absolutamente de todo, lo manipulan genéticamente para patentarlo y pretenden en el futuro vender todas las semillas, desaparecidas las originales de los campos.
Luchemos contra tal aberración. Vea mi renovada página web con más información:
www.manu-dornbierer.com.mx