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Se acerca el fin de una era monetaria

Agencias

Washington, EU.- La jubilación de Alan Greenspan el próximo 31 de enero pondrá fin a una era en la política económica de EU, durante la cual su capacidad para entender las dolencias del país le han ganado un estatus de estrella de rock de los banqueros.

De alguna manera, ha hecho realidad su sueño porque el que pasa por ser el "gurú" de los números, el hombre que con sólo abrir la boca hace que suban o bajen las bolsas, quiso en su juventud, ser músico profesional.

El presidente de EU, George W. Bush, anunció ayer su candidato a reemplazarlo: Ben Bernanke, quien deberá ser ratificado por el Senado.

Pero hasta que pruebe su sangre fría frente a las crisis, Bernanke tendrá que sufrir ineludiblemente la comparación con un antecesor que se ha ganado el reconocimiento tanto de republicanos como de demócratas.

Ayer Bush le calificó como "una leyenda", pues "ha dominado su tiempo como ningún otro gobernador del banco central en la historia".

Como director de la política monetaria del país durante 18 años, Greenspan, ha capeado déficit presupuestarios, recesiones, escándalos financieros y atentados terroristas.

La reputación de la que se ha ido arropando le ha convertido en una presencia calmante y un ancla para los mercados, por lo que el senador Chuck Grassley, presidente del Comité de Finanzas, le describió hoy como "la roca de Gibraltar de la economía estadounidense".

Como presidente de la Reserva Federal, sus decisiones sobre la subida o bajada del precio del dinero han afectado los patrones de consumo, ahorro o inversión de los ciudadanos y empresas estadounidenses y, por el gran peso económico de EU, del mundo.

Por ello, los analistas han diseccionado sus declaraciones y discursos, crípticos a propósito, para descubrir señales de la dirección futura de la economía.

A Greenspan, un judío de 79 años, se le da especialmente bien desenredar la madeja de datos económicos conflictivos, una cualidad que probablemente no adivinaron quienes le conocieron en el Nueva York de su infancia.

Sus pasiones entonces eran el clarinete y el saxofón. Quiso ser músico profesional, para lo que estudió en la Escuela Juilliard y tocó un año en la banda de "swing" de Henry Jerome.

Además de tocar en locales de humo y baile, Greenspan se ocupó de la prosaica tarea de llevar los libros de cuentas de la banda y hacerles los impuestos a sus miembros.

La fascinación con los números le hizo entrar en la Facultad de Comercio de la Universidad de Nueva York, donde se licenció como primero de su promoción.

Pronto abrió una consultora con el corredor de bonos William Townsend, en la que durante 30 años ofreció sus pronósticos y análisis económicos a empresas e instituciones, un trabajo similar al que asumiría en la Reserva Federal.

Greenspan entró en el sector público a través de Leonard Garment, el gerente de la banda de Jerome, quien en los 60 participaba en la campaña presidencial de Richard Nixon.

El economista fue también consejero de su sucesor, Gerald Ford.

En 1987, el presidente Ronald Reagan le nominó para reemplazar a Paul Volcker como presidente de la Reserva Federal. Entonces, como ahora, los mercados estaban a la expectativa de qué haría la nueva cara en el banco central.

Greenspan tuvo su prueba de fuego unos meses más tarde, en el lunes negro (19 de octubre) cuando el Dow Jones cayó 508 puntos, la mayor pérdida en un día desde la recesión de 1929.

Respondió con el mensaje de que la Reserva Federal ofrecería todo el crédito necesario para el buen funcionamiento del sistema financiero y la tormenta pasó sin provocar muchos daños.

Su buena actuación le hizo elevarse sobre las diferencias de partido y los presidentes George Bush y Bill Clinton le ratificaron como presidente de la Fed, un cargo que es renovable cada cuatro años.

Además de ser un referente obligado de Gobierno, su presencia se ha dejado sentir en los círculos sociales de Washington, pues le gusta pasarse por los encuentros de la elite de la capital con su mujer, la periodista de la cadena NBC Andrea Mitchell, que es veinte años más joven que él. Al menos eso previsiblemente no cambiará tras el 31 de enero.

Un banquero pobre del G-7

Alan Greenspan y Jean-Claude Trichet pueden ser los jefes de los bancos centrales más poderosos del mundo pero en cuestión de salarios están bastante por debajo de los mejor pagados.

Un sondeo mostró que los salarios anuales de aquéllos que determinan las políticas monetarias de los principales países industrializados tienen poca relación con sus responsabilidades.

Esto es cierto tanto si la responsabilidad se mide por el tamaño del país o por su producto interno bruto, como si se evalúa la eficiencia de los jefes de los bancos centrales para lograr los objetivos.

Trichet, el nuevo presidente del Banco Central Europeo, recibe un salario anual aproximado de 470 mil dólares incluyendo beneficios, lo que le coloca entre la lista de banqueros centrales mejor remunerados del mundo.

No es sorprendente, ya que Trichet está encargado de la política monetaria de la segunda economía mundial, con 300 millones de habitantes y que genera 8 billones de dólares anuales.

Sin embargo, el salario base de Trichet, de 341 mil 404 dólares, está por debajo del que reciben dos de sus colegas dentro del BCE. El jefe del Banco de Italia, Antonio Fazio, gana 743 mil 070 dólares al año y Holanda paga a Nout Wellink 371 mil 415.

En cuanto a Greenspan, presidente de la poderosa Reserva Federal de Estados Unidos, su salario es el más bajo de todos los banqueros centrales del Grupo de los Siete. Greenspan gana 171 mil 900 dólares anuales.

El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, al parecer es el segundo con el mejor salario entre los países del Grupo de los Siete, con 446 mil 784 dólares, sólo después de Fazio.

Sin embargo, esto es difícil de determinar ya que, por ejemplo, el gobierno francés considera secreto de Estado el salario que gana el jefe del banco central y el Bundesbank de Alemania no revela los salarios individuales.

Tal vez el sólo hecho de poder causar que los mercados se pongan frenéticos con una simple declaración compensa el que la remuneración no sea tan alta, opinan algunos analistas.

"Podemos asumir que la reputación, el prestigio, el éxito, el poder se han hecho más importantes para un banquero central", dijo Thorstein Polleit, economista de Barclays Capital que es miembro del grupo para diseñar políticas ECB Observer.

Las diferencias en los salarios de los banqueros centrales a nivel global son grandes. Uno de los banqueros centrales con mayor salario en el mundo es Joseph Yam, de la Autoridad Monetaria de Hong Kong, quien recibe 1.14 millones de dólares al año.

La fuerte suma permite a Hong Kong atraer talento del sector de la banca comercial, dijo la asesora en salarios de ejecutivos Vicky Wright del grupo Human Capital de Ernst and Young, quien ha asesorado a varios países en cuanto al salario de jefes de bancos centrales.

El relevo .

A continuación el perfil de la propuesta de Bush para relevar a Alan Greenspan:

El perfil

·Bernanke nació en Augusta (Georgia) el 13 de diciembre de 1953, está casado y tiene dos hijos.

·En 1975 se graduó como primero de su promoción en la Universidad de Harvard y cuatro años más tarde logró su doctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

·Ha enseñado en las Universidades de Stanford, Nueva York, MIT y Princeton, donde fue el presidente del departamento de economía hasta 2002, cuando Bush le nombró para el Consejo de la Reserva Federal (Fed).

·El primero, George W. Bush, desaparecerá de la escena política en 2008, pero el nuevo presidente de la Fed podría tener un impacto en la economía del país durante décadas, ya que puede ser reelegido cada cuatro años hasta su jubilación, como ha pasado con Greenspan.

·Sus calificaciones académicas son impecables, pero a pesar de haber vivido casi toda su vida en la Torre de Marfil de las universidades más prestigiosas del país, también es capaz de traducir el lenguaje técnico de las curvas, los intereses y los márgenes a un idioma comprensible para los humanos.

·Este año Bush nombró a Bernanke presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, con el ojo en hacerlo posteriormente presidente de la Fed, según Brian Bethune, economista de Global Insight, consultora de Wall Street.

·En realidad, Bernanke se imaginó como un académico de por vida y no por estos derroteros, confesó en un discurso durante la Asamblea Anual de la Asociación Económica de EU a principios de año.

Una visión distinta

·Nuestra interpretación de la nominación de Ben Bernanke para encabezar a la Reserva Federl es que la visión económica que tiene es muy distinta a la de Alan Greenspan, consideró John Herrmann de Cantor Fitzgerald.

·La experiencia académica de Bernanke se centra en las decisiones equivocadas de la Reserva Federal durante la Gran Depresión, notó Herrmann, y el hecho de que la Fed no estimuló agresivamente a la economía mediante una política monetaria relajada, o mediante métodos no convencionales.

·Y al estudiar el quebrantamiento de la burbuja japonesa, Bernanke descubrió errores similares por parte del Banco de Japón, destacó el experto de Cantor Fitzgerald.

·Por ello, es nuestra opinión, dijo Herrmann, que Bernanke es la persona perfecta para la Fed si la burbuja inmobiliaria de Estados Unidos se revienta.

FUENTE: Agencias

Nomina Bush a Bernanke

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propuso ayer a su principal asesor económico, Ben Bernanke, para suceder a partir del primero de febrero a Alan Greenspan al frente de la Reserva Federal.

"Me honra anunciar hoy que propondré a Ben Bernanke para ser el próximo presidente de la Reserva Federal", dijo Bush en una ceremonia en la Casa Blanca.

Bernanke, de 51 años, es el actual presidente del Comité de Asesores Económicos de la Casa Blanca.

Antes de ocupar ese cargo, al que accedió este año, Bernanke se sentó como uno de los gobernadores del sistema de la Reserva Federal en las reuniones de su Comité del Mercado Abierto, el órgano que establece la política monetaria del país y que actualmente está presidido por Greenspan.

Bernanke envió un mensaje inmediato de calma a los mercados y afirmó que su prioridad si el Senado confirma su nombramiento será "mantener la continuidad con la política" de Greenspan, quien se jubilará el 31 de enero.

"Haré todo lo que esté a mi alcance para ayudar a garantizar la continuación de la prosperidad y la estabilidad de la economía estadounidense", afirmó Bernanke, quien ha estudiado y enseñado en algunas de las mejores universidades del país.

Bernanke era el favorito de los analistas para reemplazar a Greenspan, quien ha dirigido la política monetaria de EU durante 18 años.

En la ceremonia, en la que también estuvo presente el propio Greenspan, Bush enfatizó que "la Reserva Federal es un símbolo de la integridad y confianza de nuestro sistema financiero".

"Su presidente debe ser una persona de credenciales impecables, de buen juicio sobre política y de carácter", dijo el presidente.

Bush alabó a Bernanke, quien en su opinión, "se ha ganado la reputación de tener rigor intelectual e integridad, y tiene el respeto profundo de la comunidad financiera".

Greenspan no intervino en la ceremonia, pero destacó en un comunicado en el que destacó que Bernanke "llega con unas credenciales académicas soberbias y un entendimiento notable de la forma en que funciona la economía".

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