El Maratón Internacional realiza los últimos toques para la carrera del seis de marzo.
El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- A 15 días de la edición 17 del Maratón Internacional Lala 2005, la carga de trabajo para los corredores va en descenso, con la intención de que no lleguen cansados ni desgastados a la prueba.
Uno de los aprendizajes más importantes en el programa de entrenamiento es llegar a metabolizar la grasa corporal en el organismo, como un combustible para desarrollar el trabajo de correr.
El organismo dispone de tres tipos de “combustibles” para realizar el trabajo físico: la glucosa, utilizada para esfuerzos cortos e intensos de tipo anaeróbico, el glucógeno, que permite cubrir distancias hasta de 30 a 32 kilómetros a paso aeróbico, y la grasa corporal, empleada para completar trayectos de más de 30 kilómetros.
Si un participante nunca ha corrido más de 30 kilómetros, o si no ha desarrollado una actividad de nivel aeróbico por un tiempo equivalente, el organismo no tendrá la oportunidad de agotar las reservas de glucógeno y enfrentarse a la necesidad de aprender a trabajar con base en la grasa corporal.
Por esa razón, si durante el entrenamiento no se expone al cuerpo a resolver dicha crisis energética, el día del maratón deberá enfrentar esa situación, y las probabilidades son muy altas de que se convierta en una mala experiencia.
“La pared” de la que hablan los maratonistas después de los 30 kilómetros, consiste en una sensación de que el corredor percibe de pronto, después de haber sorteado sin problemas los primeros 30 a 32 kilómetros de la competencia, cuando en cuestión de minutos siente que la energía se le termina, que la carrera se vuelve cada vez más pesada y que le resulta casi imposible seguir corriendo.
Es una sensación como si de pronto se diera de frente contra una pared. Todo eso se explica por el cambio de “combustible” de glucógeno a grasa corporal, cuando el organismo no tuvo la experiencia previa, de manera gradual y controlada, de aprender a resolver ese cambio.
Por esta razón las sesiones de entrenamiento largas son importantes porque dan al cuerpo la oportunidad de aprender a trabajar a base de un “combustible” de baja calidad, y ese aprendizaje es el que le permitirá terminar bien el maratón.
Como combustible, la grasa corporal es de menor calidad que el glucógeno, como si fuera una gasolina de menor octanaje, algo que el organismo resiente cuando se agota la reserva de glucógeno. Las técnicas modernas de entrenamiento para maratón recomiendan realizar al menos cuatro sesiones de más de 30 kilómetros como preparación para la prueba, tratando de asegurar que se obtenga el mencionado aprendizaje.
Hay que asegurarse de correr las sesiones largas a un paso totalmente aeróbico, manejado entre el 60 y el 70 por ciento del ritmo cardiaco máximo, y que para mayor referencia es el que le permite charlar mientras se trota.
PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO
Decimocuarta semana
Principiantes
Día Actividad
Sábado 5 K
Domingo 10 K ritmo
Lunes Descanso
Martes 5 K
Miércoles 5 K
Jueves Seis acelerones de 90 a 120 segundos,
sin medir la distancia ni velocidad
Viernes 30 minutos
Intermedios
Sábado 8 K
Domingo 10 K ritmo
Lunes Descanso
Martes 8 K
Miércoles 8 K
Jueves Seis acelerones de 90 a 120 segundos,
sin medir la distancia ni velocidad
Viernes 40 minutos
FUENTE: Maratón Internacional Lala