Cientos de laguneros acuden a la firma de autógrafos de Raúl Sandoval
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Aparentemente todo estaba en calma. En el estacionamiento de la plaza comercial donde ayer al mediodía Raúl Sandoval dio autógrafos, no había más que automóviles y una que otra persona que se dirigía a sus respectivos coches.
Pero ni ?El Cachanilla? ni la gente que lo acompañaba en la camioneta, contaban con que un grupo de ruidosas fans ya lo esperaban en uno de los accesos. Minutos después él abrió la puerta, tomó su sombrero y ?se lanzó al ruedo?.
Eran las 12:25 de la tarde, aunque el recibimiento de las chicas fue muy efusivo, no se comparó en nada con el que le dieron en el interior. Sólo fue cuestión de que lo vieran subir por las escaleras eléctricas para que comenzaran los chiflidos, los gritos y hasta el llanto.
Aunque el lugar no estuvo abarrotado, sí registró la presencia de alrededor de 500 personas (cifra oficial) que no resistieron ir a conocer en vivo y a todo color al ex académico, quien la noche de ayer se presentó en el Festival del Día de las Madres que organizó la estación radiofónica Oír Laguna.
Raúl no podía ocultar su emoción ni su agradecimiento, y es que los gritos nunca cesaron ni las fotografías; ya fuera con celulares, cámaras fotográficas o cámaras de video, la gente -mujeres en su mayoría- se ?dieron vuelo? captando imágenes del novel artista.
?¡Buenas tardes! Gracias por estar aquí?, dijo cuando por fin pudo llegar hasta el improvisado foro, haciendo que las ya de por sí enardecidas fans, desgarraran sus gargantas en vítores hacia él.
Niñas, adolescentes, muchachas, mamás y abuelitas se desvivían en halagos, él por su parte se dejó querer y también correspondió con infinidad de abrazos, besos, bailes y sonrisas a todos los asistentes, algunos de ellos quienes comenzaron a llegar al lugar desde las 10:30 de la mañana, según dijo personal de la plaza comercial.
Una a una comenzaron a pasar con él, de fondo se escuchaba el tema Perdón Porque... primer sencillo de su disco del mismo nombre, y del cual entonó un fragmento demostrando que sí canta, y bien.
Su carisma conquistó desde el primer minuto, pues accedió a todo, incluso nunca ocupó las sillas que colocaron para él, pues prefirió estar de pie para tener más cercanía con la gente, ¡y vaya que la tuvo!
Durante las dos horas que Raúl convivió con la gente hubo momentos tiernos, graciosos y conmovedores; como cuando cargó y besó a una pequeñita de un mes de nacida llamada Jolette, al convivir con la chiquitina de siete años Alicia Mariana Medina, o el instante en el que Raúl se acercó a un jovencito en silla de ruedas para saludarlo. Pero definitivamente el que ?El Cachanilla? jamás olvidará es el que protagonizó junto con una señora de nombre Noemí, y es que esta última soltó el llanto cuando lo tuvo enfrente, lo abrazó, lo besó y finalmente le dio la bendición a petición de Raúl.
Ya abajo del foro, y aún bañada en lágrimas, la mujer contó que el ex académico es casi idéntico a uno de sus hijos que murió hace tiempo, además se sintió muy emocionada puesto que siempre le ha gustado como canta.
Aunque los organizadores habían planeado que la firma de autógrafos terminaría alrededor de las 2:00 de la tarde, fue hasta 20 minutos después cuando concluyó. ?Es que (Raúl) dijo que no se iba a ir hasta que se acabara la fila?, comentó Sergio Niño, del grupo Oír.
Se reúne con familiares laguneros
Raúl no solamente se encontró con un público cálido y con una ciudad muy parecida a su natal Mexicali (según dijo), sino además con un grupo de mujeres que dijeron ser sus tías abuelas.
María Irene Valenzuela Sandoval, Juanita Irma y María de la Paz Martínez Sandoval fueron en busca del ex académico a las instalaciones de Oír Laguna para explicarle que son primas hermanas de su abuelo fallecido, Raúl Sandoval Aguilera, a quien dejaron de ver hace mucho tiempo ya que hizo su vida en tierras de Baja California.
?Fíjate qué chulada, no me lo imaginaba, nunca me platicaron que mi descendencia venía de acá, ahora veo por qué la familiaridad al llegar, por qué me siento tan a gusto; saber que de aquí viene mi sangre, mi abuelo paterno viene de acá... y pues de aquí soy?, puntualizó.
A las señoras las acompañaban Selene Hernández Martínez y la pequeña Saris, quienes aunque muy lejanas, también son familiares de ?El Cachanilla?.
La señora María Irene contó que fue hasta que vio a Raúl en la primera generación de La Academia cuando se enteró que eran familiares. En una ocasión el joven comentó sobre su abuelo, permitiendo así que ?ataran cabos?.
