Francia, es la que más gana de los pagos de la UE a los agricultores, y Gran Bretaña recibe menos que otros en subsidios porque en ese país hay menos trabajadores agrícolas.
BRUSELAS, (Reuters).-Las perspectivas para un acuerdo sobre el presupuesto de largo plazo de la Unión Europea (UE) se disipaban el viernes, cuando Francia se puso firme con el tema de los subsidios agrícolas y Gran Bretaña defendió la cuestionada devolución que obtiene de las arcas del bloque.
El enfrentamiento por el presupuesto se produce un día después de que los líderes políticos decidieran conceder más tiempo a los países de la Unión para que ratifiquen la nueva constitución de la UE, rechazada por los votantes de Francia y Holanda y declarada muerta por sus críticos.
Luego de esa decisión, Dinamarca, Portugal e Irlanda dijeron que postergarán los referendos que tenían previstos para este año.
Los problemas gemelos del presupuesto 2007-2013 y la malherida constitución amenazan paralizar al bloque de 25 naciones, desestabilizando los mercados financieros.
El eje de la disputa es la histórica diferencia entre Francia, que es la que más gana de los generosos pagos de la UE a los agricultores, y Gran Bretaña, que obtuvo una devolución presupuestaria en 1984 ya que recibía menos que otros en subsidios porque en ese país hay menos trabajadores agrícolas.
El presidente francés Jacques Chirac, quien siempre defendió al sector del campo, dejó en claro el viernes que no aceptará la oferta británica de considerar un recorte del reembolso bajo la condición de que se modifique la política agrícola de la UE.
"El futuro del cheque británico después del 2013 bajo ninguna circunstancia debería estar vinculado con una reforma en el gasto agrícola", dijo, de acuerdo con comentarios disponibles para los periodistas.
Aparte, su ministro de Relaciones Exteriores, Philippe Douste-Blazy, dijo a los reporteros que no es aceptable una propuesta para congelar la devolución británica durante el período presupuestario 2007-2013, a su nivel previo a la expansión de la UE.
El portavoz del primer ministro británico Tony Blair reiteró la inflexible posición de Londres después de que Blair conversara con el presidente de la UE, el luxemburgués Jean-Claude Juncker: "en la medida en que el presupuesto siga distorsionado, persiste el caso para que continúe el reembolso", dijo.
Gran Bretaña ha amenazado con usar su veto para defender la devolución anual que le otorga Brusleas, un logro de la ex primera ministra Margaret Thatcher que asciende a 5.100 millones de euros (6.180 millones de dólares), de un presupuesto total de 106.300 millones de euros de la UE.
El primer ministro sueco Goran Persson dijo a la prensa que no esperaba que se pudiera alcanzar un acuerdo por el presupuesto el viernes y algunos diplomáticos dijeron que las posiciones eran tan distantes que los líderes podrían terminar su cumbre en Bruselas antes de lo previsto.
Los críticos dicen que la economía británica ha crecido desde 1984 y se ha convertido en una de las más ricas de la UE, por lo que debería hacer su aporte para incorporar al club a los países del Este de Europa, la mayoría de ellos naciones ex comunistas.
Algunos analistas de los mercados financieros dijeron que otro fracaso de la UE, después de las derrotas en los referendos por la constitución, podría perjudicar la confianza en la zona euro.
"Aunque los mercados cambiarios normalmente ignorarían el proceso presupuestario de la UE (...) los inversores están muy sensibles actualmente a las malas noticias en el frente político y de la integración de Europa", dijo Mansoor Mohi-uddin, de UBS, en un informe a sus clientes.
"Un fracaso en alcanzar un acuerdo podría ser tomado como otra señal de que la UE no logra abordar los problemas centrales de la zona euro", añadió.
El jueves, al extender el plazo para la ratificación, desde noviembre del 2006 hasta al menos mediados del 2007, los líderes de la UE insistieron en su determinación de mantener con vida la constitución, a pesar del triunfo del "No" en los referendos celebrados en Francia y Holanda.
Para entonces Francia habrá celebrado elecciones presidenciales mientras que los holandeses elegirán un nuevo parlamento, lo que podría cambiar el clima político en ambos países.
