Internacional Jeffrey Epstein Chile Israel-Palestina Donald Trump Narcotráfico

Se complica rescate de submarino

Según informan, la a antena está sujetada al lecho del mar con un ancla de 60 toneladas de peso.

Moscú, (EFE).- La operación de rescate del batiscafo ruso varado desde el jueves en las profundidades del océano Pacífico con siete tripulantes a bordo se complicó hoy al estar "fijado" a los cables de la antena de vigilancia costera.

"Por esta razón, habrá que izar no sólo el batiscafo sino todo el sistema", declaró hoy el almirante Víctor Fedorov, comandante de la Flota del Pacífico de Rusia.

El almirante ruso agregó que "la antena está sujetada al lecho del mar con un ancla de 60 toneladas de peso. Para que la inmersión sea posible habrá que provocar una explosión del ancla para arrancar el sistema del fondo marino".

En caso de que la explosión controlada fuera un "éxito", buques de la Armada rusa arrastrarían el batiscafo AS-28 hacia un banco de arena a unos 15 kilómetros de distancia y posteriormente lo izarían a la superficie.

Por de pronto, agregó, "ya hemos enganchado el cable de la antena. Los tripulantes del batiscafo siguen de cerca la operación".

Las autoridades rusas habían informado en un primer momento de que la hélice del sumergible había quedado enganchada a una red de pesca en el fondo del mar, a unos 100 kilómetros de la península de Kamchatka.

Según algunas fuentes, el batiscafo AS-28 efectuaba un simulacro de rescate, mientras otras fuentes hablan de "operaciones secretas".

La confusión que rodea esta operación de rescate recuerda a la tragedia del submarino nuclear "Kursk", que se hundió el 12 agosto de 2000 en el mar de Barents, naufragio en el que murieron sus 118 tripulantes.

Un batiscafo similar a éste fue utilizado, sin éxito, en las operaciones de rescate del "Kursk", en las que Rusia vetó a buques extranjeros.

Por su parte, el contraalmirante Vladímir Pepeliayev, subjefe del Estado Mayor de la Flota Rusa, subrayó que "las operaciones de rescate continuarán de manera ininterrumpida durante la noche".

"Acabamos de recibir una comunicación del batiscafo. Los tripulantes se encuentran bien", señaló.

Al contrario de lo que se creía en un primer momento, agregó Fedorov, "los suministros de oxígeno permiten una autonomía al sumergible de al menos 18 horas".

La Flota del Pacífico contempla, en un caso extremo, el rescate de los tripulantes del batiscafo por parte de buceadores, operación considerada muy "dificultosa".

Debido a la profundidad, se descarta la posibilidad de que los propios tripulantes puedan abandonar la nave o resolver el "problema" por sus propios medios.

A bordo del AS-28, la temperatura es de apenas 5 grados centígrados, pero sus tripulantes están provistos de trajes térmicos.

La Armada cuenta con cuatro batiscafos como el AS-28, de 13 metros de largo y 5,7 metros de alto, que fueron diseñados para rescatar "en seco" a las tripulaciones de los submarinos de guerra.

Al contrario que en la tragedia del "Kursk" las autoridades rusas han tardado 24 horas en solicitar ayuda a Estados Unidos y Japón, informó el ministerio ruso de Asuntos Exteriores.

Estados Unidos enviará desde una base naval en el Pacífico un vehículo de rescate no tripulado conocido como Superscorpio, que dispone de equipos capacitados para cortar cables de 3 centímetros de grosor y arribará a la zona el sábado a media mañana.

Cuatro buques japoneses llegarán a la zona el lunes, mientras un avión británico con un sumergible de rescate Scorpio llegará a la capital de Kamchatka, Petro-Pavlovsk a las 10.00 hora local (06.00 GMT).

El AS-28, que entró en servicio en 1989, tiene una autonomía de navegación de 21 millas náuticas (poco más de 38 kilómetros), puede sumergirse a 1.000 metros de profundidad y mantenerse en estado de inmersión 120 horas.

En su momento, el naufragio del "Kursk", submarino calificado de indestructible por los marinos rusos, supuso un duro golpe para el prestigio como potencia militar de Rusia.

El secretismo con el que la cúpula militar intentó ocultar las dimensiones reales de la catástrofe socavó la confianza de la población en las autoridades, que aceptaron la ayuda internacional demasiado tarde.

Los mandos rusos se apresuraron a asegurar que las explosiones habían causado la muerte inmediata de la mayoría de los tripulantes, pero después se supo por cartas póstumas escritas por algunos de los marinos que decenas de ellos habían sobrevivido en los primeros momentos del naufragio y que tuvieron una muerte espantosa.

Leer más de Internacional

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Internacional

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 163114

elsiglo.mx