De la mano. Las drogas provocan delitos. EL SIGLO DE DURANGO
Benedicto XVI pidió una mayor comprensión y deploró todas las manifestaciones de odio, persecución y antisemitismo.
Ciudad del Vaticano, (EFE) - El papa Benedicto XVI aseguró hoy que la potenciación del diálogo entre cristianos y judíos es uno de los compromisos de su Pontificado y abogó por la necesidad de no olvidar el holocausto (la "Shoah")
El Pontífice hizo estas manifestaciones en el discurso que dirigió a un numeroso grupo de dirigentes judíos, miembros de las mayores organizaciones hebreas del mundo, encabezados por el rabino Israel Singer, presidente del comité internacional judío para el diálogo interreligioso (IJCIC), de EU.
Benedicto XVI subrayó que la reunión se ha celebrado en el año en que se conmemora el 40 aniversario de la promulgación de la declaración "Nostra Aetate" del Concilio Vaticano II, en la que los católicos retiraron las acusaciones contra los judíos.
Dicha declaración, precisó el Papa, ha sido en estos 40 años el fundamento de las relaciones entre la Iglesia y el pueblo judío.
Benedicto XVI pidió una mayor comprensión y deploró todas las manifestaciones de odio, persecución y antisemitismo.
"Al principio de mi pontificado quiero garantizaros que la Iglesia sigue firmemente comprometida, en su catequesis y en todos los aspectos de su vida, a poner en práctica esta importante enseñanza (la declaración del Vaticano II)", afirmó el Papa.
Joseph Ratzinger resaltó que sus predecesores Pablo VI y especialmente Juan Pablo II dieron pasos muy significativos para mejorar las relaciones con los judíos y de nuevo insistió en que su intención "es seguir esos ejemplos".
El Papa reconoció que a lo largo de los siglos las relaciones entre cristianos y judíos fueron complejas "y a menudo dolorosas" y se mostró convencido de que el patrimonio espiritual atesorado por las dos religiones llevará a un futuro de esperanza.
Benedicto XVI añadió que el recuerdo del pasado sigue siendo para ambas comunidades "un imperativo moral y una fuente de purificación" para trabajar por la reconciliación, la justicia, el respeto de la dignidad humana y la paz.
"Por su misma naturaleza este imperativo debe incluir una reflexión constante sobre las profundas cuestiones históricas, morales y teológicas planteadas por la experiencia de la Shoah, el holocausto", añadió.
