Niega agente de la Policía Ministerial ser amedrentador de los vecinos de la colonia José Ángel Leal, luego de que el domingo pasado acudieron a este medio de comunicación para señalar al citado elemento de seguridad como una persona conflictiva que aprovecha su puesto para abusar de la gente de esa zona.
Arturo Ríos es el agente que trabaja en la cabina de radio de la Policía Ministerial, y argumenta que él es la víctima, pues desde que llegó a vivir a esa colonia, poco menos de un año, los jóvenes se ponen a fumar marihuana afuera de su domicilio y él lo único que ha hecho es invitarlos a que se retiren, puesto que el tiene niños pequeños a los que les afecta esta situación.
En relación con lo mencionado por los vecinos, de que ha amenazado a las personas con su arma, el agente dijo que en una ocasión, cuando él se disponía a salir de su casa con sus dos hijos agarrados de sus manos, los ?cholos? intentaron agredirlo, por lo que él mostró su pistola, pero señaló que en ningún momento les apuntó.
Los colonos también indicaron que, por su condición de agente, les habla a las patrullas para que vengan por los jóvenes de ese lugar y se los lleven, sacándolos de las casas y golpeándolos hasta dejarlos casi inconscientes.
A este reclamo, Arturo Ríos respondió: ?en esa ocasión, yo salí de mi casa y se me dejaron venir los jóvenes, con intención de golpearme, yo como pude activé el botón de alarma de mi radio, mismo que avisa a las patrullas que hay un problema, por lo que acudieron a mi domicilio a apoyarme; cuando llegaron ya me habían golpeado y los policías detuvieron a uno de los agresores, no golpeándolo, sino sometiéndolo.
?Dentro de los separos, yo hablé con la mamá del joven, diciéndole que no había problema, que yo sólo quería que las cosas fueran por buen camino; también platiqué con el agresor y pactamos buena relación, por lo que yo retiré la denuncia?, aseguró Arturo Ríos.
Por último, el agente dijo que por él las cosas están bien, pero que los jóvenes, muchos de lo cuales no son de esa calle, son los que lo molestan al ponerse a consumir droga, de manera intencional, afuera de su domicilio.
