Durante el funeral del ex futbolista los federativos brillan por su ausencia
MÉXICO, DF.- El ex futbolista Horacio Casarín, quien falleció la víspera, recibió ayer el último adiós de familiares y amigos que asistieron a la funeraria donde sus restos fueron velados, lugar en el que fue notoria la ausencia de autoridades de la Federación Mexicana de Futbol (FMF).
"Sonó el silbatazo final para ti, como cada domingo que ibas a jugar, ahora estás en los campos de la gloria", fueron las últimas palabras que le dedicó su gran amigo José Manuel González Camarena antes de que los restos del ídolo atlantista fueran incinerados.
Ayer se ofició una misa de cuerpo presente al también integrante del equipo de los "once hermanos" del Necaxa de 1936, conjunto en el que debutó, la cual fue ofrecida por el sacerdote José de Jesús Cuevas, con una duración de 45 minutos.
En la ceremonia religiosa estuvieron personalidades del futbol mexicano como Enrique Borja y José Antonio Roca, quienes expresaron su pesar a la familia del ex técnico de la selección en el Mundial Juvenil de Túnez 1977 con la que obtuvo el subcampeonato.
Después de la homilía, y de las palabras del amigo del ex jugador del América y Monterrey con el que tuvo su última participación en el balompié nacional, los presentes dedicaron una fuerte ovación a Casarín, quien padecía la enfermedad de Alzheimer y quien falleció el domingo pasado víctima de un paro cardiaco.
La sala A de la agencia funeraria Gayosso de Félix Cuevas estaba llena de amigos y familiares que asistieron a darle la última despedida, y sólo a las afueras de la misma se vio una corona enviada por el Consejo Nacional de la FMF, pero ningún directivo hizo acto de presencia.
Ahí sólo llegó Jorge Romo, asesor de la Dirección Deportiva de la Femexfut, quien aclaró que asistió a título personal a dar el pésame a la familia Casarín King, por lo que dijo desconocer el motivo de las ausencias de los miembros del Consejo Nacional.
Al final de la ceremonia se presentó el técnico de Pumas de la UNAM, Hugo Sánchez, quien ofreció sus condolencias a la cuñada de Horacio, Teresa King, así como al hermano e hijo del fallecido, Luis y Horacio Casarín, de manera respectiva.
Sánchez Márquez se dirigió luego al féretro que contenía los restos del primer ídolo del futbol mexicano, al que observó por breves minutos, y después participó en el último adiós al ex futbolista que fue despedido con aplausos.
Los restos de Horacio Casarín fueron cremados y posteriormente llevados al Panteón Español donde fueron depositados en lo que será su última morada, donde permanecen al lado de los de su esposa María Elena King, quien falleció el 21 de febrero pasado.