Se organizan los productores del Valle de Poanas para solicitar subsidios al Gobierno
REGIÓN DEL VALLE, DGO.- Los chileros del estado se enfrentan cada año a las adversidades climáticas, plagas, enfermedades, los altos costos en insumos y los bajos precios de un mercado cada vez más competido.
Este año el exceso de humedad mermó el 40 por ciento de la cosecha de chile en sus diferentes variedades, en una superficie programada de cinco mil 632 hectáreas en el estado, la mayor parte corresponde al Valle de Poanas y pueblos circunvecinos de Nombre de Dios y Vicente Guerrero.
Para Indalecio Pérez Pérez, dirigente del Comité Municipal Campesino de Poanas, afirmó: ?mientras no se tecnifique la agricultura y se apoye a los productores en la lucha contra plagas y enfermedades, las pérdidas seguirán dándose en grandes superficies?.
Informó que en Poanas se dejaron de cosechar, cuando menos, cuatro mil toneladas de chile rojo para secar y verde fresco, cuando mucho los productores pizcaron algunas seis mil toneladas, aún se está levantando un padrón general para solicitar el apoyo del Gobierno, de lo contrario los impactos negativos empezarán a resentirlos a finales de año y principios del 2006.
Comentó que a principios de año las lluvias cayeron en exceso en el Valle de Poanas, y por ende la humedad afectó varios ejidos como: Villa Unión, El Refugio, La Joya, Noria de Pilares, por mencionar algunos.
Señaló que los rendimientos de chile por hectárea son de cuatro a cinco toneladas de manera rústica, pero en la superficie tecnificada la pizca del picante es de 15 toneladas por unidad productiva, lamentablemente en esta región menos del 10 por ciento goza de esa oportunidad.
Por si fuera poco, añade Indalecio, los precios del chile se desplomaron, el año pasado el ancho seco se cotizó hasta 50 pesos kilogramo, hoy lo pagan a 35 pesos. A la vez la variedad del pulla el ciclo pasado lo comercializaron a 30 pesos, pero en este momento lo están pagando a los campesinos a 20 pesos.
Los chileros están pasando un mal momento, pues apenas sacan los costos de inversión, ya que en las plantas deshidratadoras se quedan gran parte de las utilidades: cobran entre seis mil y siete mil 200 pesos por secar una tonelada de chile.
En Nazas están pagando diez mil pesos por deshidratar una tonelada de picante, según información de Juan Roberto Quintana, director de Desarrollo Rural Municipal.
Los campesinos de la Región Valle están organizándose para solicitar al Gobierno subsidios que permitan recuperar algo de lo perdido y poder mantener sus familias y ganado, así como volver a producir el ciclo venidero.
Pérez dejó en claro la necesidad de la tecnificación, para eso los productores requieren financiamientos y subsidios, de lo contrario no solamente reducirán sus cultivos, sino dejarán de ser competitivos en el mercado nacional, no podrán conservarlo ante la avalancha de competidores de otros estados y países.
Se quedan ganancias en plantas secadoras
En Nazas no lamentan pérdidas en el cultivo de chile, pero sí en los altos costos de la planta deshidratadora que deja poco margen de ganancias a los productores, quienes prefieren secar el producto de manera rústica, aunque tengan que esperan más tiempo.
De acuerdo a la información de Juan Roberto Quintana, director de Desarrollo Rural, en la planta deshidratadora de chile están cobrando diez mil pesos por tonelada, prácticamente el 50 por ciento del costo del producto en el mercado.
Por tal motivo los campesinos prefieren dejar el chile en su mata para que se seque de manera natural, otros lo hacen en sus patios, azoteas, donde no les cuesta nada. Unos más recurren a celdas donde tienen que pagar cuando menos siete mil pesos por tonelada.
Cuando el gobernador Ismael Hernández Deras inauguró esta planta con inversión de particulares se anunció un gran beneficio para todos los productores, pero hoy comentan que no es mucha ayuda dejar la mitad de sus ganancias en ese proceso.
Falta apoyo al campo
Los productores tecnificados logran mayores ganancias, pero más del 90 por ciento no tiene acceso a los avances por falta de financiamientos y subsidios.
3,850
hectáreas
programadas para chile seco
1,782
hectáreas
proyectadas para chile verde
toneladas
por hectárea es el rendimiento en rústico
15
toneladas
por hectárea es el rendimiento tecnificado
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.