EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Una persona resultó lesionada cuando al acudir a retirar dinero del cajero automático de Banamex, ubicado en las calles Juárez y Zaragoza de la zona Centro, el techo se le vino encima golpeándolo una losa en la cabeza. Voceros de la institución bancaria informaron que de inmediato se pusieron en contacto con los familiares del lesionado para brindarles todo el apoyo moral y económico que éste requiera hasta su total restablecimiento.
Debido al humedecimiento que resintió el techo de la citada institución bancaria por las recientes lluvias, ayer por la mañana, la totalidad de la losa se vino abajo sorprendiendo a un cuentahabiente en el cubículo del cajero automático.
El inusitado hecho que causó expectación entre la comunidad sampetrina, se registró alrededor de las ocho de la mañana, cuando Juan Antonio Hernández Cervantes, de 34 años de edad, con domicilio en avenida Luis Donaldo Colosio No. 152 de la colonia Burócratas, acudió al banco para retirar cierta cantidad de dinero.
Apenas realizaba el procedimiento con la máquina, cuando de pronto escuchó un fuerte estruendo que lo estremeció y casi al instante todo el techo cayó, provocando con ello el estallido de todos los cristales de la institución, cuyos fragmentos llegaron a mitad de la calle.
Varias personas que pasaban por el lugar, algunas de las cuales sufrieron de leves crisis nerviosas, sobre todo las mujeres, no acertaban a comprender qué es lo que había ocurrido, por lo que no fueron pocas las que corrieron despavoridas, pensando que se trataba de una bomba.
Minutos después de la catástrofe, arribaron al lugar varias unidades de bomberos, así como de Seguridad Pública, cuyos elementos de inmediato acordonaron el área para realizar las labores de rescate, una vez que se dieron cuenta que una persona se hallaba atrapada en el interior, bajo los escombros.
Socorristas de la Cruz Roja que también llegaron hasta el sitio, brindaron los primeros auxilios al lesionado, luego que fue rescatado por los bomberos y nervioso explicaba a las autoridades lo que había sucedido.
Momentos después hicieron su aparición los funcionarios de la institución, quienes rápido dispusieron lo necesario para el traslado de los valores en resguardo hacia otra institución a fin de evitar cualquier contingencia que pudiera presentarse aun y con la presencia policiaca.
Juan Antonio Hernández Cervantes fue trasladado al puesto de socorros, donde una vez que se le realizó una valoración médica, pasó a su domicilio a convalecer. Presentó una contusión de aproximadamente cuatro centímetros en la región occipital izquierda.
?¡Mi tarjeta!?.
Además del tremendo susto y la lesión leve que se llevó Juan Antonio Hernández Cervantes, su preocupación no era tanto por ello, sino porque su tarjeta bancaria había quedado trabada en el cajero automático.
?Mi tarjeta, mi tarjeta?, repetía a quienes lo rescataron y se hacían cargo de sus heridas. ?Quiero mi tarjeta, pues necesito retirar dinero urgentemente?, decía Juan Antonio.
Su ansiedad se debía a que aún no compraba los útiles escolares para sus hijos y de perder el codiciado plástico, hubiera tenido que esperar hasta la semana entrante para su reposición.
Una vez que su tarjeta fue recuperada y entregada, la calma volvió a Juan Antonio, quien pese al aparatoso derrumbe en el que se vio involucrado, salvo la pequeña lesión en la cabeza, se llevó tremendo susto que podrá contarlo después a sus descendientes.
