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LOS ÁNGELES, CHILE.- Las cuadrillas de rescate reanudaron ayer bajo malas condiciones climáticas la búsqueda de 24 soldados chilenos que siguen desaparecidos desde mitad de semana tras una fuerte tempestad de nieve en el sur del país.
Mientras las patrullas iniciaban su quinto día de rastreo en las inmediaciones del volcán Antuco, unos 500 kilómetros al sur de la capital chilena, el Ejército entregó la lista de los últimos siete cadáveres encontrados la noche del sábado y que se suman a más de una decena de soldados que murieron congelados en esta tragedia.
?Los cuerpos fueron encontrados en las mismas condiciones que los anteriores, perfectamente identificables. Parece que es una constante?, dijo el general Juan Emilio Cheyre, comandante en jefe del Ejército, quien ha admitido que sería un milagro hallar por lo menos un soldado con vida.
La tragedia, la peor en tiempos de paz para la fuerza militar chilena, ocurrió cuando un grupo de 485 efectivos, la mayoría de ellos con apenas un mes de instrucción y con menos de 20 años de edad, inició el miércoles un entrenamiento regular y fue sorprendido por una tormenta de nieve de una magnitud no vista en 30 años.
Del grupo de soldados, 266 lograron ponerse a buen resguardo en el momento de la tormenta, para luego bajar por sus propios medios a la sureña ciudad de Los Ángeles.
Otro centenar de efectivos estuvo aislado hasta el sábado, cuando fueron trasladados en helicópteros y camiones al regimiento de Los Ángeles, gracias a condiciones climáticas favorables, que más tarde empeoraron.
Según informes meteorológicos y de radios de la zona del desastre, el pronóstico del tiempo para ayer en la zona de Antuco era de nevadas y vientos de 70 kilómetros por hora.
?Es muy malo el pronóstico... es pésimo (...) Nos quedan 24 (desaparecidos) y si no los hallamos seguiremos las tareas de búsqueda. No vamos a descansar hasta que terminemos la tarea?, dijo Cheyre.