Temen que un rechazo a la Constitución de la UE abra un periodo de incertidumbre.
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PARIS, FRANCIA.- Francia se dirigía ayer hacia un inminente “terremoto” electoral luego que los últimos sondeos mostraran que los votantes rechazarán la Constitución de la Unión Europea (UE) en un referendo, lo que podría abrir las puertas a un periodo de incertidumbre política.
El llamado que hizo el jueves por la noche el presidente Jacques Chirac por televisión para pedir a los votantes que no castiguen a su impopular Gobierno no convenció a los comentaristas políticos y su indicio de que cambiaría al primer ministro Jean-Pierre Raffarin fue recibido con escarnio.
El presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero tenía previsto viajar a la ciudad francesa de Lille para participar en los últimos actos en favor del tratado europeo.
El canciller alemán Gerhard Schroeder, quien ayer se aseguró la aprobación de la Constitución en el Parlamento de su país, también esperaba participar en un acto en Toulouse.
Los partidarios de la Constitución dicen que un rechazo daría por tierra con el tratado y debilitaría a Francia dentro de Europa.
En cambio, los opositores dicen que un voto por el “no” forzaría a la Unión a modificar el texto, aumentando la protección de los servicios sociales y de los trabajadores que se consideran amenazados por la globalización.
Quienes defienden la iniciativa todavía esperan una sorpresa en las urnas, pero el firme avance del “No” en los sondeos recientes, a 55 por ciento, parece asegurar el resultado de la decisión de mañana.
“Si gana el ‘No’, no sólo habrá una crisis europea (...) sino también una conmoción política enorme en Francia”, dijo Christophe Barbier, subeditor de la revista L’Express.
