Londres, (EFE).- Las ventas de bicicletas se han disparado en Londres desde los atentados terroristas del pasado jueves, que han dejado por el momento 52 muertos y 700 heridos.
Miles de personas se vieron obligadas aquel día fatídico a regresar a sus casas andando, y muchas de ellas no esperaron hasta el día siguiente para comprar una bicicleta.
"Compré una bici sólo para poder llegar a casa después de las explosiones", aseguró un banquero, para luego añadir que "es fantástico. Quiero hacerlo todos los días".
Ante el temor de nuevos atentados, gran parte de los londinenses prefieren no utilizar estos días el transporte público, y muchos han optado por otras alternativas como el coche, o, algo mucho más saludable para el cuerpo y la mente: la bicicleta.
"Evans Cycle", la mayor cadena de venta de bicicletas de Londres, informó de que sus ventas se cuadruplicaron el jueves siete, y que desde entonces se mantienen a un ritmo doble del habitual.
Otra tienda, "Mark Smith", declaró estar vendiendo cuatrocientos de estos vehículos diarios desde que se produjeron los atentados.
"La gente no se siente segura utilizando el transporte público", explicó Mark Smith, director del negocio, quien aseguró que esperan que las ventas sigan aumentando en los próximos días.
"Onyourbikes", cuyo principal negocio se encuentra cerca de la estación de Liverpool Street, una de las atacadas el jueves, informó de que, además de bicicletas, desde el viernes está vendiendo todo tipo de accesorios, como cascos, zapatillas o luces, quizá para personas que ya tuvieran bicicletas pero no se decidían a usarlas.
Una de estas nuevas "deportista" confesó haberse decidido a sacar su vehículo de dos ruedas tras cinco años sin utilizarlo.
"El viernes decidí que seguía habiendo riesgos y probablemente retrasos", explicó.
Aunque el uso de la bicicleta ya había empezado a extenderse en Londres debido a la tarifa que tienen que pagar los automovilistas para entrar en el centro de la capital, los atentados terroristas han intensificado su utilización.