AP
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El peronismo, hegemónico desde hace 60 años, se ha dividido en su principal baluarte electoral a causa de la ?guerra de los matrimonios?, que enfrenta a las esposas del presidente Néstor Kirchner y del ex mandatario Eduardo Duhalde.
La primera dama Cristina Fernández disputará en los comicios legislativos del 23 de octubre una banca senatorial por la provincia de Buenos Aires con Hilda González, esposa de Duhalde.
Hasta fecha reciente Duhalde era considerado el indiscutido caudillo peronista del principal distrito argentino.
Pero Kirchner parece resuelto a que deje de serlo, en su afán por consolidar su propio liderazgo en el partido Justicialista (peronista) cumplida la mitad de su periodo presidencial de cuatro años.
Los observadores coinciden en que los amigos de Kirchner ya comenzaron a trabajar para su reelección en 2007.
La esposa de Duhalde se presentará como candidato del Partido Justicialista, que su marido controla con mano firme en la provincia de Buenos Aires, donde habita casi el 40 por ciento de los 36 millones de argentinos.
Cristina Fernández, en cambio, será postulada por el ?Frente para la Victoria?, que Kirchner ya utilizó en los comicios presidenciales de 2003, cuando enfrentó a otros dos candidatos peronistas.
Cristina Fernández hizo su presentación como candidata el viernes en un teatro de La Plata, en presencia del presidente y rodeada de numerosos legisladores y alcaldes del distrito, muchos de ellos hasta hace poco tiempo enrolados en el ?duhaldismo?.
Hilda González hizo lo propio el sábado, en la residencia de fin de semana de Duhalde, acompañada por un grupo de leales partidarios de su marido.
CONFLICTO DE PODER
Detrás de esta pugna política se oculta tanto un conflicto de poder como un enfrentamiento ideológico.
Cristina Fernández, de 52 años, es considerada la principal consejera política de su esposo. Su militancia política en la izquierda peronista se inició simultáneamente a la de Kirchner cuando ambos eran estudiantes de derecho en la ciudad de La Plata a comienzos de la década de los setenta.
También coincide con su marido en la necesidad de un reordenamiento del cuadro político argentino, sobre bases ideológicas más nítidas. El heterogéneo peronismo alberga a casi todas las variantes del espectro ideológico, desde el centroizquierda de Kirchner hasta las posiciones consideradas derechistas del ex presidente Carlos Menem, pasando por una postura más moderada de Duhalde.
La esposa de Duhalde, de 55 años, tiene en su haber una activa labor de asistencia social en Buenos Aires. Al igual que su marido, adhiere al tradicional estilo político del peronismo, basado en la verticalidad del mando.
La primera dama el viernes dirigió un duro ataque contra Duhalde, sin nombrarlo directamente, al afirmar que está interfiriendo en la labor de Gobierno de Kirchner con métodos propios del personaje de ?El Padrino?, la famosa película de Francis Ford Coppola.
Hilda González respondió en la víspera acusando a Kirchner de haber intentado vetar su candidatura y recomendándole ?dejar el pasado para los historiadores y mirar hacia el futuro?. Aludía críticamente a la insistencia presidencial en hacer castigar por la justicia las violaciones a los derechos humanos cometidos durante la pasada dictadura militar.