EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- En el hotel donde se hospedó el piloto reportado como desaparecido, se les perdió la pista a los agentes de la Policía Ministerial, en este misterioso caso en el cual surgen varias irregularidades, como el hecho de que no existe denuncia por las otras cuatro personas desaparecidas, de acuerdo a las autoridades policiales.
Como es del conocimiento público, José Luis Puig, de 52 años y quien reside en el Distrito Federal, interpuso denuncia por la desaparición de su hijo, el piloto Rogelio Puig Escalera, de 24 años, quien llegó el domingo 31 de julio a bordo de una aeronave Turbocomander, junto con el también piloto Gerardo Rivera y otras tres personas más.
Todo parecía estar bien, pero los padres de Rogelio comenzaron a sospechar que algo raro pasaba, ya que a partir del lunes no pudieron comunicarse con el joven y su teléfono celular está apagado desde entonces.
Las investigaciones, dice el agente investigador del Ministerio Público, Raúl Ramírez, se han estancado, pues las pistas se han podido seguir hasta el hotel en que se hospedaron los dos pilotos, ubicado en los límites de esta ciudad y Lerdo.
Se sabe que los pilotos se registraron la tarde del mismo domingo 31 del mes pasado en el hotel y que salieron tres horas y media después, pero ahí comienzan las dificultades, pues no hay pista alguna para saber el rumbo que tomaron, ya que la aeronave permaneció en el aeropuerto de Lerdo por varios días más.
El cinco de agosto, de acuerdo a la bitácora del aeropuerto lerdense, salió la nave rumbo a Saltillo, pero ya era otra persona la que la piloteó.
El agente del Ministerio Público hace notar que en forma extraña el dueño de la aeronave no interpuso denuncia ni los familiares de las otras cuatro personas, además que hay algunas otras situaciones sospechosas que son investigadas ya por los ministeriales, aunque reconoció que será muy difícil, ya que se necesita información de otras partes como Saltillo y el lugar de donde salió la aeronave.
Se va al DF.
Las autoridades policiales sospechan que el empleado de la empresa de frituras, desaparecido desde el pasado viernes, Ernesto Castillo Nava, pudo haberse regresado al Distrito Federal, de donde es originario.
Como es informó en su oportunidad, Castillo Nava salió de su casa el viernes de la semana pasada rumbo a su trabajo y desde entonces su esposa desconoce su paradero. La camioneta que traía a su cargo fue localizada el sábado seis en las inmediaciones de la colonia Ampliación Sacramento.
Guillermo Hernández Ruiz, agente del Ministerio Público, no descarta la hipótesis de que Castillo Nava se fue por su voluntad, en virtud de que aquí no tiene ningún familiar, excepto su esposa, quien desconoce el domicilio de sus suegros.