Dos soldados estadounidenses resultaron lesionados en la caída y el ejército norteamericano suspendió los vuelos durante dos horas para investigar.
BANDA ACEH, Indonesia (AP).-Un helicóptero de Estados Unidos que realizaba una misión de ayuda para las víctimas del maremoto del 26 de diciembre se estrelló el lunes en las cercanías de aeropuerto de Banda Aceh, lo cual suspendió las acciones de socorro, mientras fuertes secuelas sísmicas y problemas de seguridad presentaban más retos a dos semanas del desastre.
Millones de personas continúan sin hogar y bajo la amenaza de enfermedades luego del desastre que dejó más de 150 mil muertos en 11 naciones. Pero incluso mientras continúan apilándose los cadáveres sacados de edificios derrumbados, una nueva historia de supervivencia trajo esperanzas a los socorristas. Una víctima nacionalidad indonesia fue sacada de las aguas por un barco de carga la semana pasada, dijeron las autoridades el lunes.
Las Naciones Unidas y los gobiernos locales coordinan el esfuerzo de ayuda, mientras militares de todo el mundo cooperan en acciones de transporte y logística.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, quien recorría las naciones afectadas por el desastre, evaluaba el lunes los daños en Maldivas, una serie de atolones de baja altura sobre el nivel del mar a unos 500 kilómetros de la costa de India, donde murieron 82 personas.
Indicó que la ONU se tomaba su papel como coordinador de las acciones humanitarias "con mucha, mucha seriedad".
El helicóptero norteamericano, un SH60, se estrelló en un arrozal a 500 metros del aeropuerto en Banda aceh, capital de la muy afectada provincia indonesia de Aceh, que es el centro de las operaciones internacionales de ayuda, dijo el capitán Joe Plenzler, un vocero militar estadounidense.
Dos soldados estadounidenses resultaron lesionados en la caída y el ejército norteamericano suspendió los vuelos durante dos horas para investigar.
La caída del aparato ocurre en momentos en que se han incrementado los problemas de seguridad en zonas afectadas por rebeliones de grupos étnicos, como es el caso de Aced, donde elementos rebeldes luchan por la secesión de la provincia desde hace tres décadas.
El personal de las Naciones Unidas en Aceh se encuentra en estado de alerta y guardias armados vigilan sus campamentos en medio de temores de ataques rebeldes.
En tanto, las secuelas del maremoto continuaban sintiéndose en los países más afectados. Un temblor de magnitud 6.2 asustó a los pobladores de Banda Aceh el lunes, sin que se informara hasta el momento de daños o heridas.
Y en una cada vez menos común sorpresa agradable en esa zona del mundo, se informó el lunes que una víctima indonesia del maremoto fue rescatada de las aguas por un barco de carga luego de casi dos semanas en el mar.
Ari Afrizal, de 22 años, fue rescatado a fines de la semana pasada por el barco Al Yamama, con registro de los Emiratos Arabes Unidos, que iba en ruta a Malasia desde Omán, dijo Sasheila Paramsothy, vocera del puerto Westport Malaysia.
Ari fue sacado de su casa por las olas generadas por el maremoto en su residencia de Aceh, en la devastada costa de Sumatra, dijo Paramsothy. Agregó que la tripulación no dio más detalles.