EFE
MANILA, FILIPINAS.- Diez presos se fugaron el pasado martes por la noche de una cárcel de la isla de Leyte (Filipinas) aprovechando el estruendo de una fiesta que tenía lugar en una plaza cercana, informan ayer medios locales.
Los prisioneros utilizaron una sierra para cortar las rejas de la ventana de su celda y escapar hacia las afueras del pueblo de Dolores, 600 kilómetros al este de Manila.
Según las autoridades, la fuga no fue detectada por el carcelero de guardia debido al ruido de la música procedente de una plaza del municipio. Los evadidos cumplían diversas condenas por delitos de asesinato, robo y violación.
Por otro lado, la organización Abu Sayyaf ha asesinado a un miembro de los servicios de Inteligencia de la Policía de Filipinas de misión en la isla de Basilan (sur), el baluarte de este grupo al que Estados Unidos incluye en la red terrorista de Al Qaeda, informaron ayer fuentes oficiales.
El director del Grupo de Inteligencia de la Policía Nacional de Filipinas, Ismael Rafanan, indicó que el agente falleció el lunes pasado de las heridas de bala recibidas en la cabeza y el torso cuando hablaba con un confidente en la ciudad de Tuburan.
Los asesinos le robaron la pistola calibre 0.45, la cartera, el teléfono celular, el reloj y la motocicleta antes de darse a la fuga.
Rafanan señaló que la víctima acababa de recibir fondos para proseguir su misión de vigilar a un alto mando de Abu Sayyaf.
Abu Sayyaf nació en 1991 de la mano de un grupo de ex combatientes de la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética.
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, su eliminación se ha convertido en la principal prioridad de la lucha antiterrorista.
MUERE REBELDE TRAS ENFRENTAMIENTO
Un rebelde comunista murió, otros cuatro fueron detenidos y un soldado resultó herido en un enfrentamiento con miembros del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), el brazo armado del ilegal Partido Comunista de Filipinas, en la provincia de Albay (centro), informaron ayer fuentes oficiales.
Según la Policía regional de Albay, el incidente ocurrió el lunes cuando una patrulla militar sorprendió a quince hombres armados del NEP en la zona de la localidad de Guinobatan, a unos 350 kilómetros al sur de Manila.
El soldado herido fue trasladado a un hospital, mientas que los cuatro rebeldes capturados eran llevados al cuartel general del 65 Batallón de Infantería del Ejército para su interrogatorio.
Otro comando militar fue enviado en persecución de los guerrilleros comunistas que escaparon.
El Gobierno y el Frente Democrático Nacional, una organización que integra al Partido Comunista de Filipinas, el NEP y otros grupos de izquierda, negocian desde hace varios años un acuerdo de paz para acabar con uno de los conflictos más antiguos de Asia.
El NEP anunció el mes pasado su retirada de las conversaciones hasta que la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, sea reemplazada.
El Ejército filipino calcula que el NEP cuenta con unos ocho mil combatientes.
