Origina una pelea entre bandas de presos un motín que ocasionó el fuego que se cobró la vida de 133 personas
AP
SANTO DOMINGO, REPÚBLICA DOMINICANA.- Al menos 133 presos murieron y 30 resultaron heridos como consecuencia de un incendio declarado en la madrugada de ayer en la cárcel de Higuey, 140 kilómetros al Este de Santo Domingo, capital de República Dominicana.
La cifra de muertos podría superar los 140 de acuerdo a registros que manejan las autoridades policiales dominicanas. Es la mayor tragedia carcelaria de este país caribeño después de la ocurrida el 20 de septiembre de 2002, cuando 29 presos perdieron la vida también a consecuencia de un incendio ocurrido en la cárcel Concepción de La Vega, a unos 120 kilómetros al norte de la capital.
Siete de los 26 heridos contados por las autoridades penitenciarias fueron trasladados de madrugada al Hospital Luis Eduardo Aybar, de Santo Domingo, donde recibieron atenciones por quemaduras en la piel y por afecciones respiratorias por la inhalación de humo.
En su mayoría, de acuerdo a declaraciones de personal médico del centro hospitalario, serán dados de alta en un plazo máximo de 48 horas. El resto de los heridos, de menor gravedad, permanecían en la tarde de ayer internos en el Hospital Nuestra Señora de La Altagracia, en Higuey.
El suceso comenzó alrededor de las doce de la noche del domingo. El jefe de la Policía Nacional, general Manuel de Jesús Pérez Sánchez, contó que unos presos ?conocidos como Buche y Coloso estaban peleando, como a las once de la noche, la Policía actuó y llevó al hospital a otros presos que resultaron heridos de arma de fuego y armas blancas. Según las informaciones que tenemos, luego se generalizó la lucha y atoraron los candados. La Policía tiró gases lacrimógenos para ver si aplacaban los ánimos, pero no lo lograron?.
Sobre el inicio del fuego las versiones eran confusas, aunque el director de Prisiones, general Juan Ramón de la Cruz Martínez, dijo que habían sido utilizados colchones y otros objetos en manos de los presos de la celda conocida como Vietnam. El jefe de la Policía, Pérez Sánchez, por su parte, habló de que fueron usados dos productos químicos inflamables.
Pérez Sánchez afirmó que el recinto afectado ?fue incendiado a propósito por parte de las bandas internas de la cárcel que lograron taponar el candado para que no se pudiera abrir?. Varios presos que no estaban en la celda acusaron al teniente que estaba al frente del penal de haber atorado de manera premeditada dichas cerraduras de la celda para impedir que los presos salieran.
Todo el personal que trabaja en la cárcel del siniestro está detenido para fines de investigación. Una de las preguntas que se hacía todo el mundo era cómo era posible que los presos tuvieran armas de fuego y blancas en su poder.
Conocida la noticia, familiares de los presos comenzaron a llegar a Higuey, donde desde temprana hora se preparaba un lugar en el qué colocar los cadáveres recuperados para proceder a su identificación. Quince especialistas del Instituto de Patología Forense y de la Policía Científica se trasladaron al Hospital Nuestra Señora de La Altagracia para llevar a cabo dichos trabajos.
