Agencias
VENECIA, ITALIA.- Por primera vez en la historia de las 62 ediciones del Festival de Venecia, un director de películas de animación recibe el León de Oro honorífico a su trayectoria: el japonés Hayao Miyazaki, considerado uno de los grandes maestros del género.
Hoy fue recibido en la sala de prensa con un cálido aplauso de admiración. Nacido en enero de 1941 en Tokio, Miyazaki no sólo ha emocionado a millones de niños en todo el planeta con las aventuras de Heidi, sino que ha conseguido fascinar a los adultos con títulos como Mi Vecino Totoro, Nausicaa, Porco Rosso, La Princesa Mononoke o El Viaje de Chihiro, largometraje este último que le hizo acreedor de un Oscar y un Oso de Oro en Berlín.
La épica y la fantasía de sus historias, que además ofrecen una lectura crítica del mundo, han abierto un camino a la difusión internacional del manga, los comics japoneses.
?Nuestra generación se vio influenciada por los comics de los años 50, pero también por la literatura?, señaló con modestia Miyazaki, de quien se conoce que evita los medios y es poco amigo de las entrevistas.
Licenciado en economía y política, el artista japonés trabajó en los 80 con los Nine Old Men de los estudios Disney y sus películas se caracterizan por ser protagonizadas por menores o jóvenes, niñas en su mayoría, que entran en mundos imaginarios y son capaces de volar.
Suele incluir temas como la ecología y la contaminación del planeta tal como ocurre en Nausicaa (1984), la cinta que se muestra con motivo del galardón que el realizador recibe.
Miyazaki, que aparte de dibujar ha publicado poemas y ensayos y ha diseñado algunos edificios, comentó que a menudo tiene dificultad para elegir el universo de sus películas ya que le decepciona el mundo en que vive, pero al mismo tiempo piensa en los niños y en lo que le gustaría ofrecerles.
El segundo León de Oro honorífico de esta edición del certamen será entregado hoy, en la gala de clausura, a la actriz italiana Stefania Sandrelli, quien ha trabajado con realizadores de la talla de Bernardo Bertolucci o Mario Monicelli, así como el director español Bigas Luna o el argentino Daniel Burman.
HABLA DE LA CINTA.
El jardinero fiel, del director de cine brasileño y arquitecto, Fernando Meirelles, es según él, un relato de suspenso y de amor, mezclado con elementos reales de la vida cotidiana de Nairobi. ?He rodado algunas escenas en las calles con la cámara en mano para poder reflejar la realidad keniata. Eso marca una diferencia y da un sello a mi trabajo?, comentó en Venecia.
Conocido por su sensibilidad social, Meirelles ha buscado llamar la atención de los delitos que cometen las compañías farmaceúticas en un país del Tercer Mundo. El filme se basa en la novela homónima de John Le Carré y ha sido filmado en los mismos sitios descritos por el escritor. El jardinero fiel cuenta la historia de un diplomático inglés, (Ralph Fiennes) en Nairobi, y su mujer (Rachel Weisz), activista, que debido a sus preguntas incómodas, es asesinada.
?Antes de rodar la película, realicé algunas investigaciones sobre el tema, pero no las he usado. La primera versión del montaje duraba tres horas, pero la he cortado, porque el tema central del filme es un relato de amor en medio de un drama social?, explicó Meirelles. La versión final ha quedado en una hora y 28 minutos. El británico Ralph Fiennes, que ha participado en su país en manifestaciones en contra de la guerra de Irak, confesó que el contacto con la gente de Nairobi ha reforzado su posición ideológica.
?No soy un militante, pero sí un idealista. Cuando sales de Nairobi, regresas a tu casa impresionado. Creo que es una responsabilidad llevar ayuda económica a esa pobre gente. Es lo único que se puede hacer?. declaró el actor de El paciente inglés, que también ha participado en una misión de paz en Uganda. La fotografía de El jardinero fiel es menorable. Como en otros proyectos anteriores, Meirelles ha contado con el ojo agudo del uruguayo César Charlone.
?Trabajamos juntos desde hace 15 años y confío plenamente en él. Cuando iniciamos el rodaje, pasábamos ocho horas al día estudiando cómo girar cada escena y cómo hacerla parecer un documental. Creo que Charlone ha sido en parte director del filme. Kenia me ha inspirdado: los colores de la ropa de la gente son muy fuertes y hemos tratado de reflejar esa riqueza visual, porque Europa es monótona, Africa, en cambio es color?, explicó el director.