La gasolina regular en Estados Unidos reporta un incremento anual de 17.6 por ciento.
Agencias
MÉXICO, DF.- Las cotizaciones internacionales de los commodities del sector energético crecen a su mayor ritmo en cinco años, con 46 por ciento en junio de 2005 respecto al mismo mes del año anterior, situación que ya se ve reflejada en el fuerte repunte en los precios de los combustibles.
Por ejemplo, al cierre de la última semana de junio de este año, la gasolina regular en Estados Unidos registró un precio de 2.19 dólares el galón, o 58 centavos por litro, cifra 17.6 por ciento superior a la reportada el 28 de junio de 2004, según datos de la Agencia Internacional de Energía y el Departamento de Energía de Estados Unidos.
Los consumidores estadounidenses de combustóleo, un insumo de la industria, han visto disparar el precio de este combustible en 40 por ciento entre junio de 2004 y junio de este año, mientras el diesel subió 34 por ciento su precio.
La industria de la aviación, por su parte, paga en la actualidad precios mayores a los dos dólares por galón en Estados Unidos, sin considerar impuestos.
Para los analistas, el empuje de los precios en los energéticos es un foco amarillo que no se debe perder de vista, sobre todo si el ciclo alcista se alarga.
César Castro, analista del Centro de Análisis y Proyecciones Económicas para México, advirtió que los elevados precios en las materias primas del sector energía representan un riesgo para la economía mundial, al generar mayores expectativas de inflación.
Para los especialistas de BBVA-Bancomer, en estos momentos, el mayor riesgo para la economía mexicana es la cotización del crudo, pues de mantenerse o elevarse aún más, terminaría generando un menor crecimiento en Estados Unidos, lo que provocaría un efecto negativo en México. A decir de los expertos de la institución financiera, la economía mexicana podría crecer 3.9 por ciento en 2005, pero de mantenerse los precios actuales del crudo por el resto del año, el retroceso sería de 0.4 puntos porcentuales.
De alargarse el ciclo alcista, por un lado, el país obtendría mayores excedentes por ingresos petroleros, beneficiando sus finanzas, pero sobre todo a los gobiernos de los estados, pero por otro, el ?tropezón? económico en Estados Unidos (EU) sería más profundo, por lo que se afectaría al sector exportador mexicano.
Según los analistas, el elevado precio del crudo no ha afectado directamente a los consumidores mexicanos, por lo menos en lo que se refiere a las gasolinas, debido a que la estructura tributaria del país permite amortiguar los choques financieros externos.
Bajo esta tendencia, el crudo de Texas superó ayer de nuevo sus máximos precios anteriores y antes de llegarse a la media sesión había tocado los 66 dólares por barril, en medio de una creciente inquietud por la relación entre oferta y demanda a nivel global.
Las últimas estimaciones sobre demanda y producción difundidas hoy por la Agencia Internacional de Energía (AIE) reforzaron la perspectiva de que el nivel de oferta podría no ser suficiente para compensar una demanda que, en este año y en el próximo, será superior a la de 2004.
El precio de la mezcla mexicana de exportación ha reaccionado a las cotizaciones internacionales ubicándose al cierre del jueves en 50.79 dólares, 0.52 más respecto a la víspera, según información de Petróleos Mexicanos.
El precio resulta 23.79 dólares mayor o 88.11 por ciento más respecto a los 27 dólares el barril, fijado por el Congreso en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2005.
Los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para septiembre se negociaban 65.65 dólares el barril (159 litros) al cruzarse el ecuador de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), después de añadir 0.75 dólares al valor de cierre de un día anterior.
Ese día el precio de este tipo de crudo, de referencia en Estados Unidos, había establecido un nuevo máximo al cierre, de 64.90 dólares/barril, que quedó superado ya ayer durante las operaciones electrónicas previas a la apertura del parque neoyorquino.
Los contratos de crudo con su entrega mensual prevista entre noviembre y febrero se negociaban hoy por encima de 67 y 68 dólares/barril, lo que refleja la fuerte presión alcista que soportan los precios en estos momentos.
México, entre el bien y el mal
A continuación un breve contexto y análisis sobre los efectos del petróleo en México.
Contexto
·La economía mexicana estuvo cerca de un década y media, entre la segunda mitad de los años setentas y durante los ochentas, completamente petrolizada. Ello se explicó porque que la mayor parte de los recursos por exportación provenían de la venta de petróleo, por lo tanto las cuentas externas y la estabilidad cambiaria dependían del precio internacional de este producto.
·Gran parte del endeudamiento público externo de aquella época se respaldó en la abundancia del petróleo. Las finanzas públicas también se respaldaban en gran medida de los ingresos de exportación de petróleo y por lo tanto el gasto público.
·De tal manera, el ritmo de crecimiento de la economía estuvo sujeto también en gran medida del comportamiento del precio internacional del petróleo.
·Sin embargo, hoy la economía ya no está petrolizada, porque del total de las exportaciones solamente un diez por ciento proviene del petróleo y el restante 90 por ciento de exportaciones manufactureras.
LO BUENO
·Incremento en los ingresos por exportación, debido a que mayores precios del petróleo contribuye a que el déficit comercial sea menor.
·Que se incrementen las reservas internacionales del Banco de México (Banxico) y por lo tanto que se fortalezcan la paridad del peso frente al dólar.
·Que las finanzas públicas tengan mucho más ingresos que los estimados. Por ejemplo, para 2004 el presupuesto se elaboró consideran un precio internacional de la mezcla mexicana de exportación de 20 dólares por barril, pero hasta el cierre de noviembre superaba los 31 dólares por barril. Por lo tanto, contribuyó para el equilibrio de las finanzas públicas, evitando un recorte al gasto o un ajuste en precios y tarifas del sector público.
·Como los precios de las gasolinas no están sujetos al comportamiento de la oferta y la demanda, sino que está determinado por el gobierno federal de manera unilateral, los vaivenes internacionales del petróleo no impactan el precio de la gasolina.
LO MALO
·Incremento en los costos de diferentes sectores productivos intensivos en combustibles: por citar un ejemplo, las líneas aéreas; indirectamente el costo de construcción por el mayor costo de acero, entre otros.
·Estos elevados precios generan presiones inflacionarias en los países importadores, principalmente los Estados Unidos. Ello ocasiona la necesidad de que, para actuar de manera preventiva, se incrementen las tasas de interés para tratar de que a mediano plazo se diluyan las presiones inflacionarios por mayores precios de los combustibles.
·Si se extiende por mayor tiempo esos precios tan elevados, entonces veremos incrementos más rápidos y de mayor magnitud en las tasas de interés que propiciarían una desaceleración económica de Estados Unidos. Si ese escenario se cumple, entonces la demanda por productos mexicanos disminuiría y por lo tanto el crecimiento local sería menor.
·Pero si los precios se desploman rápidamente, entonces crecerá el riesgo de que se tenga que recortar el gasto público o incrementar los precios y tarifas del sector público para ajustar un posible desbalance en los ingresos públicos.
FUENTE: Agencias